Presupuesto 2026 para fortalecer seguridad en Guerrero

Más allá del reconocimiento a la política de seguridad, la presidenta de México Claudia Sheinbaum está obligada a canalizar recursos para un presupuesto digno que permita avanzar en el combate directo al alto índice de inseguridad en el país y fortalecer la seguridad en la entidad.

Desde la Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública y de Protección Civil, se regresó una vez más a resaltar el avance tanto en la reducción de homicidios dolosos y la atención a la población afectada por los huracanes Otis, John y Erick.

Particularmente, el gobierno de Guerrero requiere de un trato más digno para que de manera crucial se fortalezca la construcción de una plataforma nacional de seguridad más sólida, capaz de actuar con responsabilidad y cercanía con la ciudadanía.

En 14 meses del gobierno de Sheinbaum Pardo, cabe señalar que el escenario nacional de frente a la inseguridad ha sido obsoleto por la falta de estrategia y operación en la construcción de paz, bienestar y protección a las familias mexicanas.

La decisiones cruciales e históricas en Guerrero a la capacidad política en la agenda de seguridad a través de la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda mantiene acciones firmes en la prevención y la
atención de forma puntual ante emergencias.

Aún con un supuesto trabajo serio, transparente en el gabinete federal de seguridad, se requiere no solo en el discurso, sino implementar desde el Gobierno de México una política de certeza presupuestal decisiva de amplio margen.

Y efectivamente, Guerrero merece ser un estado más seguro, resiliente y con oportunidades de igualdad, por ello, la insistencia que debe enfrentar el gobierno suriano para exigir un esquema más de fondo y con recursos económicos adicionales.

La Gobernadora Evelyn Salgado ha dado muestras de disponibilidad y espíritu de servir, de lo que ha permitido avanzar de forma crucial, no obstante, el dilema de inseguridad nacional ha sido el platillo fuerte de los gobiernos en las entidades .

Ya no más discursos en letras muertas desde las mañaneras y en actos en las plazas, la presidenta Sheinbaum está obligada en dar respuesta en acciones concretas a los gobernadores con un presupuesto digno para la seguridad de los estados del país.