Carlos Ortiz Moreno // Con tristeza me entero del fallecimiento de mi amigo Guillermo Téllez Albores, quien fuera el primer delegado de Comunicación Social en Acapulco, designado por el gobernador Alejandro Cervantes Delgado.
El gobierno cervantista transformó aquella Caseta Turística de la colonia la Garita de Juárez en oficinas de prensa. En esas oficinas, en tiempos de Rubén Figueroa Figueroa despachaba Alejandro González Molina, como director general de turismo del estado y operaba al mismo tiempo como delegado de la Secretaría de Turismo federal.
Fue también director del periódico Avance de Acapulco, de la cadena Avance de México de la familia Alcalá Bates, luego de que el poeta Manuel Salvador Leyva Martínez renunciara para ocupar un puesto gubernamental.
Téllez Albores fue parte del grupo académico de las primeras generaciones de la Facultad de Turismo de la Universidad Autónoma de Guerrero
Hoy por la mañana, un infarto fulminante al miocardio le segó la vida a uno de los integrantes de la vieja guardia periodística de Acapulco.
Alguna ocasión me confió que no había tenido la fortuna de saber redactar una nota o un artículo editorial, pero su fuerte era la administración y crecimiento económico de la empresa periodística, tomada como un concepto novedoso en los años setenta en Acapulco.
Descansa en paz, mi amigo. Buen viaje, Memo.