CAPAMA, barril sin fondo, necesaria transferencia a CONAGUA

Por Ricardo Castillo Barrientos // La escasez de agua y disgregación de aguas residuales en el puerto de Acapulco, se viene acentuando en los últimos años, debido al crecimiento de la población, al deterioro de la infraestructura hidrosanitaria y la marcada corrupción e ineficiencia técnico-administrativa y financiera de los titulares del organismo operador paramunicipal, Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA).

Este organismo público ha permanecido en crisis financiera permanente, con enorme adeudo histórico a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el suministro de energía eléctrica a las plantas de bombeo, agua potable y tratamiento de aguas residuales, ascendiendo a 870 millones de pesos hasta el mes de septiembre; 30 millones al ISSSPEG y otras cifras descomunales a proveedores; además una cartera vencida de usuarios morosos superior a los 400 millones de pesos.

Esto pone en riesgo la operatividad, mantenimiento y prestación del servicio de agua potable y saneamiento del organismo operador, prevaleciendo la amenaza latente de la CFE de cortar el servicio de energía eléctrica y paralizar todas las plantas de CAPAMA, y con ello, dejar sin agua a la población y hotelería, sino cumplen con un calendario de pagos de manera puntual.

Ha trascendido que directores y funcionarios de la paramunicipal, se han enriquecido escandalosamente con la autorización de tomas clandestinas, cancelación de multas y recargos, reducción de tarifas, adquisición de suministros, gastos superfluos, alto salarios de funcionarios, gastos superfluos o directamente, hincarle el diente al presupuesto anual.

La CAPAMA tiene una historia de corrupción en complicidad con la primera autoridad municipal, utilizada como caja chica y la opacidad en el manejo de recursos y la rendición de cuentas.

En esas esas condiciones, resulta imposible el saneamiento y buena operación del organismo, requiriéndose con urgencia su transferencia a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que está destinando voluminosos recursos en nueva infraestructura hidrosanitaria y la renovación o reparación de redes de agua potable deterioradas u obsoletas.

En el gobierno del ex presidente López Obrador se aplicaron más de dos mil millones de pesos y en la actualidad, a consecuencia de los desastres ocasionados por los huracanes Otis y John, la presidenta Claudia Sheinbaum, está inyectando fuertes inversiones federales, a través del programa “Acapulco se Transforma Contigo”, aunque los recursos son manejados directamente por la Federación, el hecho de inmiscuirse funcionarios de CAPAMA, se corre el riesgo de dar al traste con los ambiciosos proyectos.

El director de CONAGUA, Efraín Morales López, se comprometió con la primera mandataria de la Nación, a realizar un “cambio radical” en cuanto al suministro de agua, saneamiento, desazolve de ríos y arroyos, obras de prevención de inundaciones, a fin de enfrentar en mejores condiciones los desafíos del cambio climático y proteger a las familias acapulqueñas y al turismo.

Ante la deplorable situación actual de CAPAMA, el Gobierno de la República, debe tomar en sus manos la transferencia del organismo paramunicipal, con la finalidad de transformarlo y hacerlo eficiente en su operación y administración, a efecto pueda cumplir con sus objetivos, degradados por ineficientes y corruptos titulares y funcionarios.

Se requiere que el próximo presidente municipal de Acapulco, mantenga una estrecha y eficaz coordinación con las dependencias federales aglutinadas en torno al programa “Acapulco se Transforma Contigo”, para que fluyan mayores recursos y trabajen de la mano, en beneficio de la comunidad acapulqueña y visitantes.