Contexto Político || El reto de los partidos políticos locales

Por Efraín Flores Iglesias // Mientras los siete partidos políticos con registro nacional andan muy desatados promoviendo a sus aspirantes a la Presidencia de la República y echándose la culpa unos a otros de lo que ocurre en el país o presumiendo que ganarán en 2024, lo cierto es que en varias entidades se mueven partidos con registro estatal para disputar presidencias municipales y distritos electorales.

En Guerrero, por ejemplo, participarán ocho partidos políticos locales, los cuales el Consejo General del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) les aprobó el registro el pasado mes de abril, luego de que cumplieran con los requisitos que establece la Ley Número 483 de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Guerrero. 

No será una elección fácil para los nuevos partidos, pero tampoco imposible para obtener el 3 por ciento de los votos y conservar así su registro en 2024.

Los registros de los ocho partidos políticos locales se hicieron efectivos a partir del 1 de julio, y desde entonces sus fundadores y dirigentes andan recorriendo el estado para crear comités municipales y fortalecer sus estructuras. Algunos muy visibles y otros con bajo perfil.

Los partidos políticos en México son entidades de interés público que buscan acceder al poder o conservarlo a través de elecciones libres y transparentes.

Todos sabemos que la mayoría de los ciudadanos están decepcionados de los políticos y de las instituciones partidistas, pero cada tres años se tienen que elegir a nuevos representantes en los 28 distritos locales y en los 80 municipios del estado de Guerrero. Claro, también se eligen diputados federales, pero en ese proceso no participan los partidos políticos con registro local. 

El principal reto de los ocho nuevos partidos es conquistar el voto de los ciudadanos y mantener el registro en las elecciones de 2024, para que de esa forma puedan contender en la siguiente elección. De lo contrario, será su debut y despedida.

Ningún partido político es malo. Los que fallan en la mayoría de los casos son sus dirigentes y militantes que han llegado al poder.

Debe quedar claro que en todos los partidos políticos hay personajes honorables e impresentables. Ningún partido se salva de tener en sus filas a personajes cuestionados por sus dichos y acciones, especialmente los partidos con registro nacional. 

Ése es otro reto que tienen los partidos políticos locales: ser cuidadosos en la gente que se sumen en sus filas, para no ser desacreditados en corto tiempo por la opinión pública. 

Es cierto, una elección se gana con votos, pero un partido de reciente creación está obligado a postular como sus candidatos a los mejores ciudadanos, a ciudadanos comprometidos con la democracia y con el progreso social, y no ciudadanos que sólo busquen el poder por el poder y gobernar igual o peor que los que han llegado a través de los partidos políticos tradicionales.

LA RUTA DEL PSG.- El Partido de la Sustentabilidad Guerrerense (PSG) es uno de los ocho nuevos institutos políticos en la entidad que participará en las elecciones del próximo año.

Su fundador y líder estatal es el abogado y economista, Daniel Campos Caravallido, un hombre serio que le duelen las injusticias y la forma en que los partidos políticos tradicionales han gobernado al país y a la entidad.

En estos momentos está enfocado en que la gente conozca la plataforma política del PSG y abriéndole las puertas a los ciudadanos que no han sido tomados en cuenta en otros partidos. De hecho, es el dirigente estatal más visible de los nuevos partidos que se ha estado moviendo en los municipios de la entidad, lo que lo convierte en un líder partidista de territorio y no de escritorio.

Una de las principales banderas del PSG es el cuidado del medio ambiente, por lo que ha hecho un llamado a los guerrerenses a cultivar un árbol para contribuir a revertir al efecto invernadero que provoca el calentamiento global, que es el principal generador del cambio climático que provoca la extinción de especies animales y que pone en riesgo la existencia de la misma humanidad.

Daniel Campos también ha cuestionado el actuar del gobierno federal y de las autoridades locales, así como de los desencuentros de los dirigentes de los partidos tradicionales.

“Gobierno y partidos se echan la culpa mutuamente de las deplorables condiciones de vida de la población y están enfrascados en una lucha de corcholatas, pero soslayan la terrible situación de pánico que existe en Guerrero donde la gente ya no quiere salir por temor”, señaló el pasado 9 de agosto durante una reunión regional en Chilpancingo.

Cuatro días después, el 13 de agosto, en el puerto de Acapulco señaló:

“Mientras los gerentes de otros partidos locales o dueños de franquicias de partidos nacionales ya se están peleando por las candidaturas o por ver de cuál corcholata presidencial se cuelgan, nosotros estamos trabajando para poner el partido en manos de los ciudadanos que, llegado el momento, nos dirán los nombres de quienes los representarán como sus candidatos”.

Los demás dirigentes andan muy callados, como si tuvieran una mordaza o temerosos de recibir un jalón de orejas por algún personaje con mucho poder.

Daniel Campos sabe que el PSG no la tendrá fácil en 2024, pero hay que reconocerle su compromiso de fortalecer la democracia en Guerrero, de recorrer la entidad para consolidar a su partido y por su posición crítica.

Ninguna elección es fácil de ganar, pero hay que recordar que la política es el arte de hacer posible, lo deseable.

El PSG puede dar la sorpresa en la elección local que se avecina. Al tiempo.

 

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