El barco del PRI a punto de hundirse

Las frases reflexivas en José Francisco Ruiz Massieu, solamente, quedaron en la memoria y en el discurso del priismo, prueba de ello, que ni la hija encargada de la dirigencia nacional practica esos principios vitales de su padre.
El PRI está considerado recientemente como un partido a medias, bajo intereses de tipo personal en cuadros dirigentes de poder, por lo que, la ambición, oportunismo y rivalidad podría ser signos riesgos en crecer en mira al 2021.
Lo anterior, obedece, a una serie de reacciones encontradas por las bases al pronosticar en una última oportunidad al partido ante el abuso que practica Claudia Ruiz Massieu por debajo de lo oscurito con el proceso interno.
En una actitud en la que radica la soberbia, la encargada de la cúpula nacional del PRI no entendió la lectura electoral del 2018 y menos el mensaje de su padre José Francisco Ruiz Massieu de: “cambiamos o nos cambian”.
En distintas opiniones en la militancia y sectores del partido coinciden que no hay una renovación generacional, dejando abierta y libre a los nuevos cuadros, por tal razón, el PRI no tendrá otra oportunidad y menos futuro.
Los tiempos de congruencia pasó formar en un proceso de incongruencia, cuya indecisión radica en los graves errores y que solamente corrigiendo podrían mantenerse como partido en libertad y representativo.
Las inconformidades que se registran al interior del PRI a las formas del proceso electoral interno para elegir al nuevo líder nacional están basadas a la falta de experiencia y capacidad del árbitro en alusión a Claudia Ruiz
“No tenemos más que una encargada de la dirección del partido y eso nos ha causado muchos problemas, lo que queremos es que se vayan, y el que llegue tenga mucha apertura para tener un PRI diferente”.
Fue otra obstinación en las bases, militancia y dirigentes sectoriales del tricolor, bajo el fracaso frustrante en la anterior elección del 2018 con una terquedad que ha sido factor de la división y la derrota vergonzosa.
A pregunta expresa, el coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, René Juárez Cisneros reveló que en el 2018 recibió a un PRI desahuciado y apunto que el barco se hunda en el 2021.
Por lo cual, debe haber un cambio diferencial que permita obtener un crecimiento global, de lo contario, se puede convertir en uno de los reducidos a falta de la apertura con la dirección con las nuevas generaciones.
Bien lo decía algunos años, el ex gobernador Rene Juárez que bajo la guía y orientación los viejos cuadros deberían convertirse en factor de unidad capacitando a la juventud con derecho a participar.
En tanto, el ex mandatario Rubén Figueroa Alcocer considera que ante la adversidad del 2018, el PRI tiene una tarea extremada y que cada quien debe trabajar en sus orígenes, sin que haya favoritismo en las candidaturas.
Es decir, que el trabajo debe ser para fomentar y recuperar lo que se perdió en los municipios a fin de reposicionarse, porque, aseguró, que el candidato a la sucesión gubernamental será decisión propia del gobernador en turno.