Acusó al gobierno de Norma Otilia de no haber entregado documentos comprobatorios de gastos a la Auditoría Superior de la Federación para perjudicarlo
Dijo que procederá contra el contralor interno municipal por afectar su imagen y daño moral
Chilpancingo está sumido en problemas por un gobierno improvisado; no todo es pan y circo, dijo en alusión a las pachangas de la alcaldesa
Marcial Campuzano // El ex alcalde de Chilpancingo Antonio Gaspar Beltrán, denunció que hay toda la intención tendenciosa, oficiosa y política del gobierno municipal encabezado por Norma Otilia Hernández para incriminarlo con sus principales colaboradores, por presuntas anomalías financieras, no obstante que no han concluido las auditorías que realiza la Auditoría Superior de la Federación sobre el manejo de fondos federales.
Aclaró además que corresponde al órgano de fiscalización, y no a la autoridad municipal como lo hizo el contralor interno del ayuntamiento Erick Javier García Ocampo, emitir juicios y aplicar responsabilidades. Y dijo que se reserva el derecho de proceder por la vía jurídica contra el funcionario municipal, por hacer acusaciones que dañaron su imagen.
En entrevista, el ex presidente municipal de Chilpancingo dijo que con los que integraron su equipo de trabajo, están en la mejor disposición de solventar las observaciones que deriven de la auditoría que está practicando la Auditoría Superior de la Federación, a los recursos ejercidos en el 2020 correspondientes al Fondo de Aportaciones para el Fortalecimientos de los Municipios y las Demarcaciones Territoriales, consistente en la comprobación de pagos de nómina que se hicieron en el referido ejercicio fiscal.
Al respecto aclaró que dichas comprobaciones y solventaciones, ya fueron realizadas ante el órgano de fiscalización federal y ante la Contraloría Municipal, por lo que recalcó que no es correcto que se quieran buscar a toda costa culpables de actos aún no concluidos, como ocurre con la auditoría aún en proceso.
Gaspar Beltrán dio a conocer a la opinión pública, que todos los procedimientos de auditoría tienen etapas y tiempos procesales, y que todas las administraciones públicas son auditadas, “por lo que no es novedad que haya procesos de fiscalización”.
“Lo que pareciera hoy que es novedad, es que hay una obsesión de las actuales autoridades municipales por incriminar y buscar culpables de actos no concluidos. Llama la atención que hace algunos días el contralor interno del ayuntamiento, yendo más allá de sus funciones habló sobre solventaciones no que atendí”, indicó.
Ante esto, ha quedado constancia que “la legalidad nos asiste porque estamos cumpliendo con los preceptos legales en torno a las auditorías”. Aclaró que son las instancias judiciales las que determinan la culpabilidad o la inocencia de cualquier persona que está en un juicio, “en este caso nosotros aún no estamos en un juicio, estamos en un proceso de solventación que no concluye”, insistió.
Antonio Gaspar aclaró a la opinión pública, que la información que le requirió la Auditoría Superior de la Federación fue entregada al actual gobierno municipal, como consta en las actas de entrega-recepción, pero que el actual gobierno municipal no la hizo llegar al órgano de fiscalización, “que al no recibirla la dio como no presentada, por lo que el martes de esta semana fue entregada a la Auditoría en la Ciudad de México para que sea revisada”.
Antonio Gaspar dijo que está en toda la disposición de seguir entregando cuentas claras al pueblo.
Lamentó que el actual gobierno municipal tenga la idea de que el gobierno de Antonio Gaspar comprendió todo el ejercicio fiscal 2018. Recordó que cuando asumió el cargo, hizo público la situación en que recibió la administración municipal, “y hoy me atribuyen faltas que piensan que yo propicié”, por lo que demandó al gobierno de Norma Otilia que analice la información, que deslinden responsabilidades yendo a fondo en sus aseveraciones, y que sean más responsables en sus declaraciones.
Recordó que en su momento dio a conocer a la población el déficit financiero que encontró en el ayuntamiento, y la gobernabilidad complicada ejercida en tiempos de la pandemia.
Antonio Gaspar expuso que hay una gran obsesión del actual gobierno municipal de Chilpancingo, de encontrar culpables de situaciones no cometidas por el gobierno municipal que encabezó, “porque estamos demostrando con hechos que administramos lo que tuvimos que administrar con mucha responsabilidad”.
Dijo que se reserva el derecho de proceder jurídicamente en contra del contralor interno del ayuntamiento de Chilpancingo Erick Javier García Ocampo, “porque hubo un manejo tendencioso y político de información fiscal que es administrativa”.
Hizo votos porque el actual gobierno municipal no viva lo que vivió el gobierno que encabezó, aún y cuando la administración municipal ya comprobó e incluso se hicieron declaraciones en el sentido de que no alcanza el dinero para pagarle al Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), porque no alcanza el presupuesto para pagar la nómina.
Aclaró que cuando asumió el cargo encontró una deuda con el ISSSPEG de 120 millones de pesos, y que en tiempos difíciles dio más de 15 millones de pesos de abono a los adeudos generados por la nómina abultada que tiene el ayuntamiento “que es impagable”.
Pidió al gobierno municipal que su obsesión por encontrar culpables “no la centre en Antonio Gaspar, yo fui alcalde del 30 de septiembre de 2018 al 29 de septiembre de 2021, ojalá que el gobierno municipal revise los temas pendientes que hay del 2018 hacia atrás”.
Se pronunció porque en Chilpancingo haya un gobierno efectivo. “El hecho de gobernar no es con pan y circo, el gobernar es encarar los problemas y buscar soluciones”.
“En parte reconozco que la inexperiencia, la inmadurez, la falta de preparación para afrontar estas responsabilidades públicas, y la improvisación a la que nos ha llevado esta administración no vaya más allá, espero que terminen bien porque soy de Chilpancingo”, indicó.
Señaló que es necesario que el gobierno municipal enfrente los problemas actuales como la inseguridad, que no haya obras públicas de mala calidad “como lo estamos observando; hay un distanciamiento con las comunidades, y que no haya obras de impacto no apremiantes para la sociedad, como la remodelación de las instalaciones de la Feria de San Mateo Navidad y Año Nuevo que lleva meses sin avanzar”.