Con esa medida se busca combatir y erradicar la violencia callejera y en los centros de trabajo: Gabriela Bernal
Marcial Campuzano // De 5 a 6 años de cárcel se aplicarán en Guerrero a quienes dirijan piropos a las mujeres en cualquiera de sus modalidades, como parte de las políticas que se diseñan para combatir y erradicar la violencia en contra ese sector de la población.
Lo anterior forma parte de una iniciativa enviada al Congreso del estado para combatir la violencia callejera, que no sólo se da en los espacios públicos sino también en los espacios laborales, la cual fue presentada por la diputada priísta Gabriela Bernal Reséndiz, y fue turnada a la Comisión Legislativa de Justicia para que sus integrantes elaboren el dictamen que corresponda.
La legisladora es de la opinión que el acoso callejero es donde se origina la violencia en contra de las mujeres. Expuso que a veces “hay cosas que se nos hacen normales que pensamos que no hay violencia con los juegos de palabras, pero sí es violencia y se tiene que tipificar”.
La violencia va escalando en Guerrero y en el país, y las mujeres deben poner un alto si viven algunos tipos de violencia desde el seno familiar, por eso ha sido insistente la promoción de campañas para que las féminas identifiquen cuáles son sus derechos, y si están viviendo algún tipo de violencia, indicó la diputada.
Para Gabriela Bernal la violencia también inicia cuando es revisado el teléfono celular de una mujer por ser un instrumento privado; también es violencia cuando un hombre prohíbe a su pareja vestirse como ella quiere vestirse, “de ahí vienen los empujones, los golpes, y en el peor de los casos termina en feminicidio, por eso necesitamos que las mujeres nos empoderemos”.
Los piropos que forman parte del léxico popular de los mexicanos, serán castigados por las leyes guerrerenses con 5 y Hasta 6 años de prisión, bajo la tesis de la autora de la iniciativa que representan una forma de acoso hacia las mujeres. Otras féminas señalan que representan expresiones de violencia y hasta de insulto. “Los piropos representan una falta de respeto a nuestra integridad”, indicó la diputada.
Gabriela Bernal confía en que sea aprobada la iniciativa para combatir la violencia callejera en Guerrero, “porque estamos en la primera legislatura integrada de manera paritaria que también debe reflejarse en los hechos”.
En relación a la dolorosa estadística que dio a conocer una organización que defiende los derechos de las mujeres, que indica que el año pasado hubo en Guerrero 107 feminicidios, y que en los primeros 10 días de enero ocurrieron otros 5, la legisladora priísta señaló que el Congreso del estado fortaleció el marco jurídico para que quien cometa feminicidio u otros delito o violencia contra las mujeres sean castigados.
Al señalarle que la mayoría de los feminicidios ocurridos en el 2022, se dieron en las ciudades que tienen alerta de género decretada por la Secretaría de Gobernación en el gobierno estatal anterior, la diputada expuso que los gobiernos hacen lo que les corresponde de acuerdo a las recomendaciones que hace la Secretaría de Gobernación federal.
Pero consideró que todas las mujeres deben de entrar en la misma dinámica “para identificar si estamos viviendo algún tipo de violencia; se pueden hacer muchos esfuerzos, muchas capacitaciones y conferencias, pero si nosotras en los hogares permitimos que se nos falte el respeto, que se nos violente, la violencia seguirá escalando y terminará en un feminicidio”.
Aclaró que los feminicidios pueden darse en todos los municipios del estado porque la violencia no respeta estratos sociales ni niveles económicos, se da en todos lados. “Estadísticamente hemos visto que 1 de cada 3 mujeres del país ha vivido algún tipo de violencia no solamente física, por eso es necesario que las mujeres la identifiquemos y pongamos un alto”.
Admitió que en Guerrero hay resistencia de mujeres para denunciar que son víctimas de violencia, muchas veces perdonan a su agresor, “les creen, se genera un círculo vicioso, se repite la violencia, las contentan con flores, regresan a vivir juntos, y lo ideal es romper ese círculo”.