Enfoque || Ex priístas frustrados y resentidos en el cuarto oscuro de Morena

 

Carlos Díaz Figueroa

Hay quienes emigran de sus partidos en búsqueda para sobrevivir, actualmente se incorporan a Morena recibiendolos en el cuarto oscuro donde no tendrán oportunidad de perdurar en sus ambiciosos proyectos.

Y en su mayoría son ex priístas ingratos y desleales sin sentido de pertenecía, es decir, “chapulines” que están acorumbrados a brincar en el oportunismo, por encima del chantaje a sus deslealtades y deseos personales.

Que vergüenza para ellos que en Morena los reciben haciéndolos creer y mantenerlos en la antesala algunos sentados en espera y otros colocados en espacios menores ocupandolos, inclusive de cargadores y mandaderos.

En otros hasta se percibe su falta y perdida de dignidad a comparación en aquellos tiempos cuando en los gobiernos priístas los tenia colocados y privilegiados en espacios con etiqueta para aspirar sin ningún precedente.

Mientras, que en Morena los tienen en un cuarto oscuro donde nada más se escuchan voces a medias siluetas, están lejos de ser considerados para continuar sobreviviendo a cambio de mentiras y simulación.

No solamente es uno son varios que siguen formados en largas filas en ese movimiento hoy convertido en partido que bloquean a los resentidos y frustrados priístas instalados en la oscuridad al interior y exterior de Morena.

En ellos hay quienes se bufean descriminando a tales conmiserados priístas, hay evidencias como los morenistas ocupan a los nuevos aliados en algunos en correo electrónico y a otros como enlaces sin nombramiento.

Se comenta que algunos bajo la impotencia de no tener respuesta le han gritado actores de Morena por no cumplir y seguir ahora hasta cargando escombro y retirando basura en esta etapa de reconstrucción en Acapulco.

Es decir, actos más que de tristeza, sino de vergüenza, en dejar principios y valores políticos donde tuvieron privilegios de poder a cambio de engaños en un cuarto oscuro en el que no perduran y nadie los alcanzan a ver.

Pero eso, es lo que merecen aquellos que desertaron del priismo incorporados al partido en el que no hay certeza política en avanzar y pretender sobrevivir, producto de la ambición, oportunismo y pugna en su anterior partido.

Y ustedes apreciables y fieles lectores lo van constatar en la selección de candidatos en Morena donde la ingratitud política se va convertir en el descontento de aquellos que no serán llamados al pastel electoral del 2024.

Por lo que no descarten que nuevamente van actuar igual como lo hicieron en el PRI porque no aceptan y entienden que en política hay decisiones y ciclos para sumarse y no estar escondidos o vendados en un cuarto oscuro.