Contexto Político || La ambición y desesperación de Tony

 

Efraín Flores Iglesias

Luego de que no fuera ungido candidato de la coalición Morena-PT-PVEM a la presidencia municipal de Tlapa de Comonfort y haber encabezado un plantón durante varios días afuera de las oficinas estatales de Morena en Chilpancingo, el comerciante Marco Antonio García Morales, mejor conocido en la región de la Montaña como “Tony”, se registró finalmente como candidato del Partido del Bienestar Guerrero para el mismo cargo.

Siempre gritó a los cuatro vientos que era el favorito de las bases de Morena y el puntero en las encuestas. Lo cierto es que siempre mintió.

La mayoría de los habitantes del municipio de Tlapa de Comonfort lo conocen muy bien. Saben que es un ambicioso vulgar. Y lo que es peor: la sombra de Arnulfo Cerón Soriano lo perseguirá siempre.

¿Y quién es Arnulfo Cerón Soriano?

Fue un activista del Frente Popular de la Montaña que siempre luchó por los derechos de los pueblos indígenas de  esa región y que desapareció el día 11 de octubre de 2019 en la ciudad de Tlapa.

Lamentablemente, 40 días después, el 20 de noviembre de ese mismo año, fue encontrado sin vida en una fosa de aproximadamente tres metros de profundidad en el lugar conocido como “Tres Postes”, en la colonia Nueva Esperanza, en la carretera Tlapa-Igualita, en la periferia de la cabecera municipal de Tlapa. 

Antes de su desaparición, Arnulfo Cerón había recibido diversas amenazas y durante el año 2019 sufrió una campaña de descalificación por parte de las autoridades municipales y algunos medios locales, según lo documentado por la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).

En 2019 Tlapa de Comonfort era gobernado por Dionicio Merced Pichardo García, un personaje gris y que siempre estuvo subordinado políticamente a Marco Antonio García Morales. De hecho, en 2018 y luego de que el Tribunal Electoral del Estado de Guerrero le revocara la candidatura a la presidencia municipal de Tlapa de Comonfort por Morena, al no cumplir con el requisito de residencia efectiva establecido en la ley, para contender en un proceso electoral, Morena designó en su lugar a Dionicio Merced Pichardo García, quien ganó la elección gracias al “efecto AMLO”.

Al llegar al ayuntamiento de Tlapa, Pichardo García designó a Tony García Morales como jefe del Gabinete, pero en los hechos éste último era quien realmente mandaba. Pichardo García estaba solamente como florero.

Arnulfo Cerón luchó también contra la corrupción y la falta de transparencia que imperaba en el gobierno municipal  Y el 26 de febrero de 2019 (ocho meses antes de su desaparición), responsabilizó al presidente Pichardo García y al jefe del Gabinete, Marco Antonio García Morales, de lo que pudiera pasarle a él o a sus compañeros de organización.

“Sabemos cómo se manejan (las autoridades de Tlapa), sabemos que están coludidos con el crimen organizado, pero todos los integrantes y representantes (del Frente Popular de la Montaña) hacemos responsables al presidente municipal y al jefe del Gabinete de lo que algo nos llegara a pasar a nosotros. Nosotros estamos luchando por beneficios colectivos, no estamos luchando para beneficios personales como ellos sí lo están haciendo, se están robando el dinero público”, dijo en mensaje a medios que quedó registrado en video. (Sin Embargo, 23-Octubre-2019/https://www.sinembargo.mx/23-10-2019/3666055).

El 18 de diciembre de ese año, Marco Antonio García Morales fue detenido por elementos de la Policía Investigadora Ministerial por su probable participación en la desaparición y asesinato de Arnulfo Cerón Soriano.

La detención se llevó a cabo cuando el entonces jefe del Gabinete del ayuntamiento de Tlapa de Comonfort salía de un restaurante, del cual es dueño, y fue trasladado a Chilpancingo. Al día siguiente, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que un juez de Control dictó la prisión preventiva oficiosa en su contra. 

Antes de la detención de “Tony” y luego de intensas manifestaciones de organizaciones sociales, “fue detenido Jorge “N”, alias “La Chiva”, y días más tarde  otras 12 personas quienes, según las autoridades fueron los autores materiales de la desaparición y asesinato del activista. (El Sur, 19-Diciembre-2019).

Antes de residir en Tlapa, Tony García Morales fue presidente municipal en dos ocasiones (2005-2008 y 2012-2015) de Alpoyeca por el Partido de la Revolución Democrática.

En 2015 fue candidato a diputado local por el distrito 27 por el PRD, y perdió.

Durante dos años y nueve meses permaneció en el Cereso de Atlamajac, pero el 1 de octubre de 2022 fue liberado, aunque sigue sujeto a proceso, según  declaró en ese año el abogado Vidulfo Rosales Sierra, porque se cambió la medida cautelar de prisión preventiva por una multa de 100 mil pesos y firmar cada semana, no salir de la ciudad y no acercarse a las víctimas, por lo que no ha demostrado su inocencia.

El 10 de octubre del año pasado y al enterarse de que Marco Antonio García Morales aspiraba nuevamente ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Tlapa de Comonfort, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que no puede ser candidato alguien con mala fama.

El mandatario federal agregó en su conferencia de prensa matutina que desde su perspectiva, una persona que cuente con antecedentes negativos o una reputación dañada, no puede aspirar a puestos públicos, más allá de las resoluciones favorables que puedan tener a nivel judicial.

Desde ese momento, el líder máximo de la 4T en el país descartó a “Tony” como candidato de Morena en Tlapa.

Lo que no entiende el ex inquilino del penal de Atlamajac es que sus posibilidades de ganar la elección del próximo 2 de junio, son nulas. Para empezar, el Partido del Bienestar Guerrero es un partido con registro estatal y testimonial. Sin estructura ni liderazgos fuertes.

Además, los verdaderos aliados de Morena en el país y en Guerrero son el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México. Y la alianza en Guerrero va en serio.

La desesperación  de Tony es entendible. Añora el poder. No puede vivir sin él. Es un ambicioso vulgar.

Su mala fama y la sombra de Arnulfo Cerón, pesaron mucho en la decisión de los dirigentes de la coalición Morena-PT-PVEM. 

Lo correcto es que ex alcalde de Alpoyeca reflexione su actuar y limpie su reputación. La guerra sucia tampoco es el camino.

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