
En variadas ocasiones Angel Aguirre Rivero ha definido la jubilación del político cuando muere en cuerpo y alma, por lo que, la vigencia permanece con cargo o sin cargo en un ejercicio responsable de frente al desafío en tiempos determinantes.
Lo decisivo en el quehacer de la política se refleja en la prudencia, lejos de entrar en el contexto de la descalificación y en señalamientos directos con lo que aconteció en el pasado y con los errores en los presentes gobiernos en turno en Guerrero.
Es decir, Angel Aguirre es uno de los muy pocos actores guerrenses vigentes que saben hacer buena política con actitud y juicio, sin ceder al chantaje, ni al oportunismo y en aspiraciones ambiciosas en actos de simulación.
Reservado en participar de manera propia en ciertas aspiraciones, el ex Gobernador de Guerrero ha optado a ver los “toros”, sino de lejos pero si de cerca de forma prudente, sin banderas partidistas en abstenerse en tiempos de fiebre electoral.
No obstante, coincide con la política de la transformación que se rige actualmente en el gobierno de la República al igual que en los mandatos estatales del país a manera, sin caer en la crítica destructiva en el ejercicio de la función.
Para, Aguirre Rivero el arte en la práctica de la política esta en el poder de la constancia, perseverancia e inteligencia en la apertura del diálogo y respeto para atender, escuchar y solucionar las causas y razones de los pueblos.
“El político se jubila y deja de hacer política cuando muere, aún cuando también deja legados para construir mejores entornos en el presente”, insistió el ex mandatario guerrerense al considerar que a través del tiempo existen razones politicas.
De tal manera, que el político vigente debe ser determinante en el criterio propio, a fin de alcanzar oportunidades generacionales que edifiquen los proyectos de gobierno a corto plazo, mediante el raciocinio e identidad para gobernar.
Aún con diferencias y desencuentros, los políticos saben entenderse, de ello aquel dicho de “zapatero a tu zapato”, hacer una sola cosa bien hecha y no varías en la destrucción en vez de construir con inteligencia el presente y el futuro de México y Guerrero