No son aún los tiempos electorales, aunque las aspiraciones internas y externas son legítimas y respetables, solo que existen interrogantes, de ellos quienes garantizan en sus proyectos, el triunfo al gobierno de Guerrero en el 2027.
Lo anterior en respuesta a la aspiración en Beatriz Mojica y Félix Salgado y no descartando el externo que pudiera ser Mario Moreno Arcos, tales actores políticos ampliamente conocidos en territorio por los municipios a lo ancho y largo de la entidad.
Los militantes y seguidores morenistas se cuelgan en el método de las encuestas, aunque esa medición será posterior, de lo que se determine en la cúpula nacional del partido referente a la carrera y candidatura a la sucesión gubernamental.
Y efectivamente, juntos y revueltos entre uno que otro colado es el escenario para garantizar el proyecto de continuidad en Guerrero, toda vez que en la oposición la “caballada está vulnerable” y muy lejos de recuperar el estado en el 2027.
Beatriz Mojica dejo un antecedente crucial en el 2015 a casi convertirse en la primer mujer Gobernadora, en Guerrero, de lo que tiene contenido y lectura a través de los recorridos en las cabeceras municipales, de cara al electorado
En el caso de Félix Salgado, actor preferencial en las encuestas y el aspirante popular, aunque no en toda la militancia guinda, pero entre millares de seguidores que respaldan la cuarta intención en buscar y lograr la candidatura a gobernador
La lucha en ambos aspirantes y cuadros al interior de morena no dejan de ser perfiles que garantizan la continuidad y el triunfo, no obstante que no se puede descartar a la aspiración externa previó a la determinación nacional en tiempo.y forma.
A lo referente, es obvio que Mario Moreno genera incomodidad por los constantes encuentros y la buena amistad con el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar, uno de toda la confianza de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Y sería un candidato externo que aun esta vigente en el escenario político, toda vez que lo ha intentado en dos ocasiones, aunque es un cuadro disciplinado, de las decisiones que se tomarán al interior de la cúpula nacional de Morena.
De tal manera, que la moneda está en el aire previó a la definición del candidato desde la dirigencia y también en el palacio nacional, ninguno está tapado, juntos y revueltos en un solo propósito en común para la continuidad en Guerrero.