En lugar de aceptar que su gira por Guerrero fue un rotundo fracaso, el senador Gerardo Fernández Noroña prefirió responsabilizar al comisionado nacional del PT en la entidad, Victoriano Wences Real, de que los ciudadanos de los municipios de Taxco de Alarcón, Tixtla de Guerrero, Tlapa de Comonfort, Malinaltepec, Iliatenco, San Luis Acatlán, Marquelia y Juan R. Escudero no acudieran a sus asambleas informativas.
No entiende que en Guerrero no es bien recibido por su incongruencia y soberbia. Por eso no pudo reunir ni a 300 personas en todos esos municipios que visitó acompañado en todo momento del ex diputado Rubén Cayetano García, quien se ha distinguido por no reunir o motivar a otros a participar en una actividad o a seguir sus ideas.
La capacidad de convocatoria se refiere a la habilidad de una persona, líder u organización para hacer un llamado público –o convocatoria– y lograr que un número significativo de personas responda y participe. Además, es un indicador clave de influencia, liderazgo y relevancia.
Rubén Cayetano sólo quiere llamar la atención a través de conferencias de prensa y comunicados vía Facebook. Su influencia sólo se limita a cuatro trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) que lo siguen ciegamente.
El grave error, tanto de Fernández Noroña como de Cayetano García, es abrir varios frentes de batalla al mismo tiempo. Les gana el hígado y hablan como merolicos. Y lo que es peor: creen tener la verdad absoluta.
Se respetan sus aspiraciones políticas. Están en su legítimo derecho de buscar un cargo de representación popular en las próximas elecciones. Lo que se les cuestiona a ambos es su forma de hacer política y su nulo trabajo social.
Gerardo Fernández Noroña creyó que miles de guerrerenses lo recibirían en las plazas públicas y le rendirían pleitesía. Y, ¡oh, sorpresa! No fue así.
Ni los militantes de Morena lo recibieron, a pesar de la invitación que hizo Cayetano a través de una conferencia de prensa en Chilpancingo.
Los militantes de base y simpatizantes del PT no estaban obligados en recibir al ex presidente del Senado, porque para ellos es un traidor, un oportunista y un ingrato.
Fernández Noroña nunca militó en el PT. Sólo utilizó a ese partido para escalar políticamente.
Actualmente, “Changoleón”, como es llamado por miles de usuarios en las redes sociales, sólo se ha dedicado en generar discordia en los partidos por los que ha transitado en las últimas tres décadas.
Quiere ser presidente de la República y se comporta como un porro. Le gusta descalificar y gritarles a algunas legisladoras desde la tribuna del Senado.
El 20 de enero de 2021, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), confirmó la resolución del Instituto Nacional Electoral (INE) por la que acreditó la infracción en el procedimiento sancionador ordinario contra Fernández Noroña, quien en ese entonces fungía como diputado federal, por realizar manifestaciones que constituyen violencia política en razón de género contra la diputada federal del PAN, Adriana Dávila Fernández.
Por unanimidad de votos, los magistrados de la Sala Superior del TEPJF le dieron la razón a la legisladora quien presentó un juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, a fin de denunciar las manifestaciones realizadas por el diputado, mismo que se reencauzó al INE para su resolución.
Pero, ¿qué fue lo que dijo Noroña el 4 de octubre de 2019 en el Congreso de Tlaxcala?
“(La diputada Adriana Dávila) es más bocona que la chingada”. Y luego añadió hay que “ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”.
Finalmente, y obligado por las circunstancias, el misógino legislador ofreció una disculpa pública por el insulto que hizo contra la legisladora. Sin embargo, siguió –y seguirá– insultando a otros personajes de la política y a algunos empresarios a quienes considera enemigos de la 4T.
No cabe duda que chango viejo no aprende maroma nueva.
También ha descalificado a figuras de Morena, del PT y del PVEM.
En la sesión del 4 de septiembre de 2018 confrontó al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, porque éste no le cedió el uso de la palabra.
-Le estoy pidiendo el uso de la palabra, reclamó Fernández Noroña.
-No se la voy a conceder, respondió Muñoz Ledo.
Visiblemente molesto, Noroña fue más allá: “No, diputado presidente, no le voy a tolerar su falta de respeto. No le voy a tolerar su insolencia”.
“No soy insolente”, le reviró el presidente de la Cámara de Diputados.
“Es insolente”, lanzó nuevamente el entonces legislador “franciscano”.
“Usted es un golpeador”, acusó Muñoz Ledo.
Fernández Noroña tachó de traidores ese mismo día al senador Martí Batres Guadarrama y a Muñoz Ledo por haber acudido al 6° y último Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Así de grande su intolerancia y sectarismo.
LA RESPUESTA DE MANUEL AÑORVE
En el último día de su fracasada gira por Guerrero, Fernández Noroña no sólo despotricó contra el líder estatal del PT, Victoriano Wences. También lo hizo contra el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República, Manuel Añorve Baños, de quien se expresó despectivamente al tacharlo de “perro”.
“Es claro que nos reservamos el derecho de admisión, si viniera el zotaco de Añorve, no, sáquese perro, aquí no cabe, no lo queremos”, señaló el senador morenista en Marquelia, quien al mismo tiempo aseguró que el priista fue parte de los que lo agredieron al terminar la sesión de la Comisión Permanente en agosto pasado, luego de que el también senador por el PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, se quejara de que no le dio el uso de la palabra.
El resto de la historia es de todos conocido. Noroña salió corriendo como cobarde de la sala de sesiones del Senado y “Alito” Moreno fue felicitado por miles de usuarios de las redes sociales por poner en su lugar al provocador de Noroña.
La respuesta del político priista no tardó en llegar.
A través de su página de Facebook, le dijo:
“¿Noroña otra vez buscando pleito para que te pelen? No aprendiste las lecciones: la que te dio solito el presidente Alejandro Moreno y la que te dieron en redes.
“Como tu presidentA te trae entre ceja y ceja, quieres hacer puntos usando mi nombre, patético.
“Y ya que hablas de ‘perros’, como dice el dicho: perro que ladra no muerde.
“Por eso ves a Alejandro Moreno Cárdenas o a mí, nos sacas la vuelta con la cola entre las patas. Ya supéralo.
“Por cierto, en tu gira por Guerrero traías más collares de cempasúchil en el cuello que gente en tus eventos.
“Aquí les dejo el mano a mano”.
Manuel Añorve es un guerrerense echado para adelante. No es de los que se dejan.
Es un excelente constructor de acuerdos y habla fuerte cuando tiene que hacerlo. Y lo hace con mucha responsabilidad. Por eso sigue vigente en el escenario político estatal y nacional.