Zona Cero || Comparecencias y acciones para erradicar la violencia en Guerrero

Roberto Santos // La glosa del Cuarto Informe de Gobierno abrió esta semana un amplio escaparate político en Guerrero, donde la Secretaría General de Gobierno, encabezada por la encargada de despacho Anacleta López Vega, fue la primera en presentarse a este ejercicio de rendición de cuentas ante el Congreso del Estado.

La funcionaria destacó que la gobernabilidad en Guerrero se ha sostenido sobre tres pilares: diálogo, conciliación y respeto a la dignidad humana.

Ese fue el mensaje central con el que la administración estatal mandó señales de estabilidad.

López Vega subrayó avances, como la reducción del 70 % en bloqueos espontáneos en Acapulco y Chilpancingo, cifras que apuntan a una estrategia que privilegia la negociación antes que el uso de la fuerza.

Guerrero sigue siendo un estado atravesado por conflictos sociales y comunitarios, por lo que instalar mesas permanentes con sectores productivos, organizaciones sociales, sindicatos y pueblos indígenas es un ejercicio de gobernabilidad.

La idea de “no pactar ilegalidades” pero escuchar todas las voces se convirtió en la frase-medular que la Secretaría dejó en el registro legislativo.

Al concluir la sesión, el subsecretario Francisco Rodríguez Cisneros amplió la información reforzando la idea de un gobierno presente y operativo frente a hechos de violencia, tensiones sociales y eventos de alto impacto.

Desde el caso de Chautipan hasta la presencia de fuerzas federales en Chilpancingo, pasando por la organización de la Feria de San Mateo con nuevos criterios de seguridad, el mensaje fue que hay contención, hay coordinación y hay voluntad política para enfrentar los desafíos.

Mientras la glosa se desarrollaba en el Congreso y el aparato institucional ofrecía cifras, estrategias y decisiones, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda presentó el Violentómetro traducido a lenguas originarias, como herramienta que llevará información accesible a La Montaña —en amuzgo, mixteco, nahua y tlapaneco— para que ninguna mujer quede fuera del derecho a conocer, nombrar y denunciar la violencia que enfrenta.

La mandataria ha sido insistente en que en Guerrero “los derechos de las niñas y de las mujeres están por encima de cualquier uso y costumbre”.

Con programas como la Tarjeta Violeta, el Protocolo Violeta y las estrategias contra matrimonios forzados, la administración estatal ha querido ubicar la igualdad de género como eje transversal del gobierno.

Y justo allí radica el mensaje político de la jornada: mientras la glosa rendía cuentas del presente, la gobernadora delineaba acciones del futuro.

Uno donde gobernabilidad y derechos humanos funcionan como agendas complementarias, y al mismo tiempo un estado que intenta sostenerse, transformarse y —sobre todo— no dar un paso atrás.