Todo indica que el escenario del presente año será de ascenso y histórico en México por la decisión que tomen los electores en un hecho en convertir a la primera mujer en la presidencia de la República antes impensable.
Para Angel Aguirre Rivero, el año 2024 se definirá el futuro del país en la continuidad o cambio, cuya resposablidad estará en la mente y en las manos de la ciudadanía al depositar el sufragio en las urnas electorales.
El ex gobernador de Guerrero reconoce que tal escenario fue propiciado por el presidente López Obrador, aunque a más de uno le incomode esta afirmación politica que en la actualidad juegan las mujeres
Y efectivamente en la presención en Aguirre Rivero en pasadas elecciones, varias mujeres intentaron llegar a la Presidencia de la República sin éxito, pero su esfuerzo amplió las coloca en la competencia política.
Al mencionar una lista marcarda en el espectro de liderazgo femenino en las elecciones presidenciales, numerosos estudios muestran que tienden un desempeño igual o mejor en varias métricas para gobernar en el país.
Angel Aguirre no descartó la aspiración de Ivonne Ortega Pacheco a quien califica una brillante y vigente política con una trayectoria limpia al gobernar el estado de Yucatan y actualmente diputada federal.
En el caso de Claudia Sheinbaum representa la permanencia de la izquierda en el poder y la cercanía a López Obrador y su propuesta de continuidad con cambio, parece consolidarla como una contendiente más fuerte.
En tanto, que Xóchitl Gálvez perteneciente a Acción Nacional lucha por consolidar una identidad independiente que la auspician con una personalidad disruptiva y franca de amplio recorrido en el quehacer de la política.
De tal manera, que Angel Aguirre define que la historia de vida de cada una las describe como mujeres de lucha, su ascenso al poder no ha sido gratuito, preparadas en tomar decisiones para encabezar sus respectivos proyectos.
El ex gobernador reconoce que por la ventaja en la intención del voto, Sheinbaum representa la opción más consolidada para que, por fin, México sea gobernado por una mujer, como ha ocurrido en 13 ocasiones en Latinoamérica.
Por ello, este 2024 se definirá el futuro del país, bajo la continuidad o cambio y solamente estará en manos de los ciudadanos en la decisión final de frente a las urnas en la Jornada electoral del primer domingo de junio.