Como aquella frase del ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu cambiamos o nos cambian, por lo que hay priístas con la calidad y el derecho de ausentarse del chantaje y manipulación que aún persiste al interior y exterior del PRI nacional.
Por lo que casi es un hecho que Héctor Astudillo y Mario Moreno se alejaran del proceso interno por el abuso y oportunismo que viene propiciando el dirigente nacional Alito aliado de otro que se aferra en sobrevivir, bajo una curul en coacción y de uso personal.
Y la inconformidad propia de ambos actores priístas se deriva en que desde la cúpula nacional del PRI, Mario Moreno no será el candidato a la formula a la senaduria por Guerrero ante la ambición en la reelección de ese espacio en protección de Alito.
Lo que en un hecho que tal coyuntura en un proyecto en común acuerdo Héctor Astudillo y el ex candidato a gobernador se retiraran de las filas priístas, a fin de buscar una alternativa en congruencia quien está posesionado en convertirse en senador de Guerrero.
Por lo que, las puertas están abiertas en el partido de Movimiento Ciudadano para ambos y otros priístas que se habrán de sumarse y dejar solo la estrategia y el proceso de codicia y ventajoso qué viene ocasionado desde hace meses el dirigente nacional del PRI.
Derivado de ello, se comenta que ya existen pláticas con el líder nacional, Dante Delgado en planear una alianza en común para que Mario Moreno Arcos abandere con las siglas de MC la formula a la candidatura por la Senaduria de la República.
Y en este proyecto se habrá de sumar con toda la calidad y derecho de fondo, Héctor Astudillo al igual que cuadros priístas inconformes por la actitud egocéntrica, perversa y sobrada de un dirigente nacional que solamente considera beneficio para unos cuantos.
Cabe hacer mención, que en esta posible salida de ambos atores priista y otros que lo habrán decidir no se describir de ingratitud, toda vez que no pueden estar sometidos al chantaje, bajo interés y beneficio personal en aliados ambiciosos y oportunistas.
Quizá no como obligación pero Mario Moreno Arcos, solamente por haber logrado una votación razonable en el 2021, continúa siendo un perfil con una amplia posesión de margen en Guerrero, por lo que es viable su aspiración para convertirse en senador.
El ex candidato a gobernador sea diciplinado en aceptar decisiones, en el caso, de no llegar a ocupar la dirigencia estatal del partido en espera de encabezar el proyecto a la senaduria que le permita respetabilidad y legitimidad en seguir construyendo rumbo al 2027.
Que entienda la dirigencia nacional junto a sus aliados que Moreno Arcos aun haber perdido la gubernatura fue un candidato de menos a más, logrando una votación histórica en Guerrero y que tiene aptitud en razón de aspirar pero ante todo abanderar la senaduria.
Emigrar a otro partido será en exigencia que requiere de mayor dignidad y honradez ante el abuso del líder nacional priista que le viene dando una imagen al PRI a través del interés y beneficio personal ysolamente para unos cuantos priístas carentes de integridad.