
El control politico está reflejado en acciones cruciales de gobernabilidad, bajo el precepto de moral, por lo que, en política, los errores de cálculo en subestimar al actual gobierno estatal es desconocer la historia reciente de Guerrero.
Lo anterior en reacciones encontradas entre los simpatizantes morenistas y en general después de los lineamientos que se aprobaron en el Consejo Nacional, mientras que en Guerrero se continúa gobernando de manera vigente en el poder
A pesar de los golpes a la familia Salgado Pineda, cabe indicar que el poder real no se mide solo por encuestas, sino por presencia territorial en zonas clave, lo que es difícil desaparecer con una campaña sucia entre el chantaje y la destrucción.
Muestra de ello, es legitimidad quien gobierna el estado, de lo que no proviene de cúpulas, sino de las urnas, por eso, la actitud de lealtad en seguir permanente, sin cambiar de estrategia o de partido y menos desobedecer al mandato popular.
En Guerrero “no hay paso atrás, solo cambios de ruta”, toda vez quien “piensa que se retrocede está en el dilema de confusión y lejos de lo real”, fue la opinión en coincidencia con los ataques mediáticos al actual control politico del estado.
“La lealtad no es un cheque en blanco, es un compromiso mutuo”, fue otra referencia de pertenencia al igual de sobrevivencia, lo que convierten a un gobierno más fuerte y resistente de frente a la crisis mediática descontrolada.
Y efectivamente, el poder que sobrevive a los ataques, se vuelve más fuerte, por lo que también cada golpe al gobierno, los ha hecho más resilientes para seguir construyendo el escenario y el contexto de historia en Guerrero
“Con alianzas, no con burlas, se gana Guerrero, porque atacar al gobierno y a la propia familia Salgado Pineda no fortalece ningún proyecto alternativo; solo fractura a la 4T en Guerrero”, concluyeron en la opinión al entorno referente.