
A reserva de anteriores y presentes autoridades, particularmente del orden municipal, el gobierno de Guerrero aplica una política sistemática en la rendición de cuentas y transparencia en el uso y manejo correcto de los recursos públicos.
Lo referente a comparación a lo que aún existe pendiente, el caso propio en la obstinación de la alcaldesa de Acapulco Abelina entre la soberbia en aclarar la observación de fiscalización con el destino de cerca de 900 millones de pesos.
El aparato de gobierno de Evelyn Salgado Pineda ha mostrado en cabalidad dar respuesta sobre la transparencia en la rendición de cuentas en un acto con el precepto de orden en cumplimiento a la ley, sin reservas y ningún precedente.
Sin medir con las negativas que preponderan en los gobiernos municipales con las observaciones en sus respectivas cuentas públicas, el gobierno estatal en tiempo y forma ha comprobado en un ejercicio de rectitud el procedimiento de ellos.
Aunado a ello y en pleno respeto, la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda se ha sujetado de lo que por derecho es una obligación que la fiscalización que se prevé desde la ASE tenga la facultad para exigir cuentas claras en tal ejercicio.
De tal manera, que ninguna autoridad o servidor público debe sorprenderse con la normatividad y la transparencia con las formas del procedimiento que solicita el órgano autonomo fiscalizador del estado en base a las comprobaciones referentes.
Lejos de entrar a una crisis de una persecución política en contra de las autoridades en turno, toda vez que la auditoría del estado cumple con la parte de la función técnica y legal para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
Por ello, cabe aclarar, que la ASE y la ASF tienen convenios de colaboración que permiten realizar auditorías concurrentes, y aunque la auditoría federal esta facultada en revisar los recursos, eso no excluye la competencia de la autoridad estatal.