DISRUPTIVA || El deporte como estrategia de transformación social en Iguala

Miguel Ángel Santos // En un ambiente donde la inseguridad, la violencia y las adicciones amenazan con arrebatar a nuestros jóvenes su presente y su futuro, Iguala ha comenzado a escribir una historia distinta.

Con voluntad política, visión social y compromiso real, el gobierno municipal encabezado por el alcalde Erik Catalán Rendón está demostrando que el deporte no es un lujo ni un entretenimiento menor, sino una poderosa herramienta de transformación social.

Este sábado, la ciudad fue sede del “Primer Torneo Abierto Cobras Taekwondo, Formas y Combate 2025”, un evento que reunió a más de 300 jóvenes deportistas provenientes de diversas regiones del país.

Más allá de las medallas y los aplausos, lo que se vivió fue una verdadera fiesta de disciplina, convivencia y superación personal.

Una jornada que dejó claro que cuando se invierte en el deporte, se invierte en paz, salud y futuro.

Desde el inicio de su gestión, Erik Catalán ha dejado en claro que el deporte es una prioridad.

Su presencia en eventos como este no es solo protocolaria, sino un respaldo tangible a las juventudes que hoy necesitan más oportunidades y menos riesgos.

Bajo su gobierno, Iguala se está consolidando como un municipio donde se entiende que alejar a los jóvenes de las drogas y la violencia requiere más que discursos: requiere espacios, programas, entrenadores, y sobre todo, voluntad política.

Cada uniforme de taekwondo, cada combate en el tatami, representa una historia distinta: la de un joven que eligió entrenar en vez de vagar por las calles; la de una familia que encontró en el deporte un canal para fortalecer lazos; la de una comunidad que empieza a reconocerse en valores como el respeto, la disciplina y el trabajo en equipo.

Este torneo no solo puso a Iguala en el mapa del deporte regional, también envió un mensaje claro: cuando el gobierno actúa como facilitador y no como obstáculo, el deporte florece, y con él, la esperanza de mejorar la sociedad.

Que este ejemplo cunda, porque lo que hoy ocurre en Iguala puede —y debe— replicarse en muchos otros rincones del país.

Bien por en alcalde Erik Catalán, por esas acciones deportivas y artísticas que encabeza y que impacten favorablemente en el bienestar de la niñez y la juventud, beneficiando a la sociedad en general.