Chilpancingo, Gro., 18 de Septiembre de 2025.- El Congreso del Estado de Guerrero aprobó reformas y adiciones a la Ley estatal de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para incorporar estrategias que eliminen estereotipos, tabúes y mitos sobre la menstruación y establecer y sancionar la figura de la “violencia por acecho” como un tipo de violencia contra las mujeres.
En el dictamen sobre la eliminación de mitos sobre la menstruación, que emitió la Comisión Para la Igualdad de Género y fundamentó la diputada Obdulia Naranjo Cabrera, se menciona que este es un proceso biológico natural y cíclico, propio de la fisiología de las mujeres, parte fundamental del sistema reproductor femenino y debe ser comprendido como una función fisiológica normal.
Agrega que debe ser abordada desde una perspectiva de derechos humanos como parte integral del derecho a la salud sexual y reproductiva, garantizando el acceso a información veraz y científica sobre el ciclo menstrual y su gestión; educación menstrual inclusiva, que promueva la autonomía de niñas y mujeres, acceso a productos de gestión menstrual seguros y asequibles, así como a servicios de salud adecuados, y la eliminación de toda forma de estigma, discriminación o exclusión.
En ese sentido, se reforman y adicionan diversas disposiciones de dicha Ley para establecer que corresponde a la Secretaría de Bienestar promover programas educativos sobre la igualdad y la equidad entre los géneros para eliminar la violencia contra las mujeres, así como de educación menstrual, además de implementar estrategias de erradicación de todo tipo de estereotipo, tabú o mito sobre el estigma social que rodea el proceso de la menstruación en la mujer.
Con relación a la adición para incluir la figura de violencia por acecho, en el dictamen que fundamentó la diputada Leticia Mosso Hernández, se indica que el objetivo es fortalecer la protección de las mujeres frente a formas de violencia que, aunque muchas veces pasan desapercibidas, generan un profundo daño psicológico, emocional y en ocasiones físico.
Destaca que al incluir esta figura en la Ley se brinda un marco jurídico claro que permite a las autoridades actuar de manera oportuna y efectiva ante conductas que constituyen un patrón de agresión constante.
Asimismo, al criminalizar el acecho se contribuye a la prevención de delitos más graves, como el acoso sexual, la violencia física o incluso la tentativa de homicidio.
“Al tipificarlo legalmente se brinda una herramienta concreta para que las víctimas puedan denunciar sin temor, y se generen protocolos especializados que garanticen una atención integral, además se envía un mensaje contundente a la sociedad de que el Estado reconoce y combate todas las formas de violencia que afectan la integridad de las mujeres, promoviendo una cultura de respeto, igualdad y respeto a los derechos humanos”.
Además, refiere que al incluir esta figura en la Ley se refleja un avance en el reconocimiento de la violencia emocional y psicosocial como parte de la violencia de género y se ayuda a visibilizar la frecuencia y gravedad de estas conductas, empoderando a las víctimas y facilitando su acceso a la justicia.
En ese sentido al establecer esta figura se fortalece la protección y garantiza que las instituciones trabajen de manera articulada para erradicar cualquier forma de violencia que atente contra la vida, libertad y bienestar de las mujeres.