Enfoque| Dizfrazadamente juntos y revueltos nuevamente

Por: Carlos Díaz Figueroa

Juntos y revueltos diszfrazadamente se percibe la incorporación de actores políticos que en su momento desertaron a las filas del PRI con una posible alianza en común acuerdo rumbo al proceso y elección del 2021

El taco político perredista en Guerrero que encabeza el ex gobernador Angel Aguirre Rivero es una señal evidente para conformar.una candidatura entre el PRI-PRD a la sucesión gubernamental.
Aún con las diferencias y desencuentros en el 2011, todo se percibe que con llegada de Sofio Ramirez a la dirigencia del PRI en Acapulco intentarán diseñar una estrategia para recuperar el voto en ese municipio.
Tal designación no deja de ser un acuerdo en común a secreto a voces con los actores políticos priistas en un marco para limar diferencias ante el notable tacto político que liderea Angel Aguirre en Acapulco.
El mayor voto para ganar una elección a gobernador está en el puerto suriano y con el solo hecho con la llegada del operador político de Aguirre Rivero se consume posibles equilibrios para ir en “unidad”.
El exgobernador de Guerrero juega con tres cartas políticas al interior del sol azteca cómo requisito, Mario Moreno Arcos como proyecto y Manuel Añorve Baños en un marco de consideración en una segunda oportunidad.
La evidencia es notable que la designación de Sodio Ramirez es aceptada y reconocida por los actores del tricolor dando muestras de respaldo a fin de privilegiar la vieja tesis de unidad para ganar juntos la elección del 2021.
Para ambos PRI-PRD no hay otra oportunidad que establecer una alianza para hacerle frente a un Morena cada vez fracturado aún no descartando el voto que obtuvieron en el 2018 particularmente, en Acapulco.
El propio, dirigente estatal del PRI, Esteban Albarrán Mendoza no descarta la alianza con el PRD, aunque, aclarado que la decisión será valorada desde la cúpula nacional del partido en tiempo y forma.
Prueba de ello, que la designación en Acapulco   es la apertura a la convocatoria a las puertas abiertas, separando diferencias y desencuentros del pasado quienes en su momento dejaron el partido.
En ese sentido, el tacto político en Guerrero, principalmente, en Acapulco está en el trabajo de operación en Angel Aguirre aún y más allá del señalamiento directo no comprobado del acontecimiento del caso Ayotzinapa.
De tal manera, que el exmandatario se encuentra de forma permanente al interior del PRD y al exterior del PRI, lo que representa un interes político con mayor presencia para establecer una posible alianza.
Angel Aguirre también mostrará sus canicas al interior del sol azteca y se evaluará con las que tenga el PRI y de ahí partir quien pudiera abanderar la candidatura a gobernador y otros espacios en disputa.
No obstante, que también con una alianza podría perder el registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por lo que, tendrá que analizar y valorar la cúpula del sol azteca los riesgos de ella.