Zona Cero || El valor del acuerdo en el Congreso en tiempos de pluralidad

Roberto Santos // Enfrentamos en el país y en el estado un escenario político marcado por la diversidad de posturas y la tensión natural entre fuerzas; sin embargo, en el Congreso del Estado de Guerrero los legisladores han logrado cerrar el año con resultados concretos.

Mucho de ello se explica por la conducción del presidente de la Junta de Coordinación Política, Jesús Urióstegui, quien ha sabido llevar a buen puerto las labores legislativas con una combinación de firmeza, capacidad de negociación y respeto a las ideas distintas.

No es casualidad que, por unanimidad, se hayan aprobado el Presupuesto de Egresos 2026 y el paquete fiscal, en un ejercicio que privilegió el diálogo por encima de la confrontación.

La aprobación del presupuesto enviado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, como de las leyes de ingresos del estado y de los municipios, habla de un Congreso que entendió la dimensión de su responsabilidad.

En total, se avalaron 179 dictámenes, incluyendo 85 leyes de ingresos municipales, 84 tablas de valores y diversas reformas fiscales y hacendarias, todo bajo los principios de disciplina financiera, austeridad y sin crear nuevos impuestos.

Claro que ese consenso no surge de la improvisación, sino de una conducción política que escucha, concilia y construye.

Urióstegui ha demostrado que la gobernabilidad también se edifica desde el Poder Legislativo.

Su liderazgo permitió avanzar en temas sensibles como la estabilidad financiera de los municipios, la reforma en materia de abuso sexual y hasta el fortalecimiento institucional del propio Congreso, con avances como la construcción de su biblioteca.

El diputado morenista apostó por el entendimiento político y esto rindió frutos tangibles para Guerrero.

No es casual, entonces, que su nombre comience a escucharse fuera del recinto legislativo.

El 2026 será el preámbulo de la próxima elección y todo indica que Jesús Urióstegui estará presente en las calles y colonias de Chilpancingo buscando llevar esa experiencia de diálogo y acuerdos a la arena democrática.

El Congreso ya fue su primera prueba; el municipio podría ser la siguiente apuesta.