CIUDAD DE MÉXICO.- A don Adán Arana, un pescador del puerto San Carlos, BCS, sus vecinos y seres queridos lo van a recordar para siempre, quizá no tanto por sus buenas acciones, sino por la puntada que se le ocurrió para cuando le llegara la muerte.
Enfermo de covid-19 a los 70 años, tuvo la ocurrencia de pedir como última voluntad ser enterrado junto con su camioneta mini pick up, que le había regalado su hijo y por cierto nunca manejó. Y así fue.
Al panteón municipal en Comondú llegó, ante el asombro de sus compañeros pescadores, la pequeña camioneta cargando el féretro.
Los sepultureros tuvieron que cavar con la ayuda de una excavadora una grande y profunda fosa para que pudiera caber la pequeña camioneta.
La fosa fue rodeada por block para resguardar tanto la camioneta como el féretro que estaba sobre la batea.
Fue necesaria la ayuda de una gran grúa para levantar la camioneta color negro y colocarla en el sitio que prepararon los sepultureros. El video del sepelio, que no tiene precedentes, rápidamente se hizo viral en las redes sociales.