La Procuraduría Ambiental podría clausurar la remodelación de la Feria de Navidad por el derribo de 43 árboles

Está en riesgo la 197 edición de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo por arbitrariedades del ayuntamiento chilpancingueño
Sin tener facultades el ayuntamiento autorizó el derribo de 43 árboles en el Recinto Ferial
El ayuntamiento se excedió, antes del derribo debió haber consultado con la Semaren y la Propeag, dijo el secretario del Medio Ambiente

Marcial Campuzano // La Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guerrero (Propaeg) está en vías de clausurar las obras de remodelación y reconstrucción de las instalaciones de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, por la arbitraria autorización que hizo el ayuntamiento de Chilpancingo que preside la morenista Norma Otilia Hernández Martínez para que la empresa constructora derribara 43 árboles causando un grave daño ambiental.

De concretarse la sanción con la colocación de sellos, las instalaciones del Recinto Ferial no podrán ser ocupadas para realizar eventos relacionados con los festejos de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, que además están totalmente devastadas porque los trabajos avanzan a paso de tortuga.

El secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del gobierno del estado Ángel Almazán Juárez, aclaró que corresponde a la Propaeg sancionar el derribo de árboles en las instalaciones de la Feria.

Explicó que a la Semaren sólo le corresponde evaluar las manifestaciones de impacto ambiental, cuyas evaluaciones serán entregadas a la Propaeg para que le dé seguimiento y dé cumplimiento a lo que la ley establece.

El secretario de despacho informó que fue el ayuntamiento de Chilpancingo a través de la Secretaría de Ecología, fue quien autorizó a la empresa constructora que remodela y reconstruye el recinto ferial el derribo de árboles.

Las atribuciones que tomó el ayuntamiento para autorizar el derribo de árboles en las instalaciones de la Feria no fue lo más correcto, porque debió haber turnado ese tema a la Procuraduría de Protección Ambiental, ya que se trató de una cantidad considerable de árboles derribados, indicó.

El funcionario admitió que el ayuntamiento puede autorizar el derribo de 1 o 2 árboles previa justificación, pero antes de que eso ocurra se recomienda la poda, darles mantenimiento y saneamiento. El derribo se lleva a cabo cuando es necesario por los riesgos que pueda ocasionar a una escuela, al cableado eléctrico, o que pudiera causar un problema mayor, explicó.

El secretario del Medio Ambiente afirmó que el ayuntamiento de Chilpancingo “se excedió” al autorizar el derribo de 43 árboles que se encontraban en el Recinto Ferial, toda vez que la autorización no le correspondía a ese orden de gobierno sino a la Propaeg.

Antes de autorizar el derribo de los árboles, el ayuntamiento debió haber consultado a la Propaeg y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, incluso el ayuntamiento debió haber recomendado a la empresa hacer el estudio de impacto ambiental antes de derribar los árboles.

Aclaró que las empresas constructoras conocen los procedimientos que se aplican cuando está de por medio el derribo de árboles, por lo que por mutuo propio la empresa debió haber hecho el estudio de impacto ambiental y tornarlo a la Semaren para ver si procedía el derribo o no, lo cual nunca ocurrió.

Reveló que la empresa constructora entregó a la Semaren el estudio ambiental después de haber derribado los 43 árboles, después de haber iniciado los trabajos de remodelación del recinto ferial, después de remover el suelo lo cual no fue correcto.

El secretario del Medio Ambiente informó que esa dependencia aún no termina la evaluación de impacto ambiental, “porque la Procuraduría de Protección Ambiental tiene observado el Recinto Ferial porque tumbaron árboles sin el procedimiento que establece la normatividad”.

Ante las reiteradas violaciones a las normas ambientales, “legalmente lo que procede es la clausura” de los trabajos que se efectúan en el Recinto Ferial, porque no se siguió la normatividad adecuada desde inicio.

Dio a conocer que el jueves pasado sostuvo una reunión con el procurador ambiental Carlos Toledo y sus inspectores, “para ver qué procede y qué podemos hacer. En primera instancia vamos hacer un llamamiento a la Secretaría de Ecología del municipio de Chilpancingo, porque no siguió los cauces adecuados por haber dado autorización del derribo de árboles cuando no les competía; vamos a evaluar el daño ambiental que se ha causado por lo que se ha hecho hasta ahora en el Recinto Ferial”.

Informó que personal del área forestal evalúa y cuantifica los daños al medio ambiente que ocasionó el derribo de los árboles; se revise qué tanta masa forestal se derribó “y con base a la cuantificación de daños la empresa tiene que cubrirlos, y una vez ocurrido esto tal vez la Propaeg levante la observación en esa área, y nosotros daremos continuidad a la evaluación del estudio de impacto ambiental”.

Si la Propaeg clausura los trabajos de remodelación del Recinto Ferial, las instalaciones no podrán ser ocupadas para instalar puestos ni podrá ser utilizada la Plaza de Toros “Belizario Arteaga” porque forma parte de las instalaciones.

El secretario del Medio Ambiente informó que en las instalaciones del Recinto Ferial fueron derribados 43 árboles, entre éstos 10 Jacarandas; Casuarinas, Palmas y otras 5 especies.

El secretario del Medio Ambiente señaló además que la autorización del derribo de árboles debió haber sido aprobado en sesión de cabildo, lo cual tampoco ocurrió.