Contexto Político || Chilpancingo: violencia, zozobra y el papel de las autoridades

Por Efraín Flores Iglesias // Chilpancingo volvió a dar la nota nacional. Y no por un suceso positivo del que los guerrerenses nos debemos sentir orgullosos.

Pobladores de los municipios de Quechultenango, Mochitlán, Juan R. Escudero (Tierra Colorada) y Acatepec bloquearon durante más de diez horas el bulevar Chilpancingo-Petaquillas y provocaron caos y destrozos.
Supuestamente, demandan pavimentación de carreteras y otras obras para sus comunidades. Pero no vinieron en son de paz. Su propósito era confrontar a las autoridades.

Sus acciones afectaron la actividad económica de la capital del estado y generaron zozobra en la población, ya que el transporte público se paralizó y los establecimientos comerciales cerraron sus puertas o bajaron sus cortinas.

Ni siquiera los normalistas de Ayotzinapa ni los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) se habían atrevido a tanto. Pero los manifestantes –la mayoría del municipio de Quechultenango, según fuentes consultadas– no venían a dialogar, sino a retar a las autoridades y afectar la paz del pueblo de Chilpancingo.

Esto ocurrió cinco días después de que la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, fuera exhibida en un video difundido en redes sociales de una reunión que sostuvo con un supuesto jefe del crimen organizado que opera en las regiones Centro y Montaña Baja de la entidad; y dos días después de que sujetos armados incendiaran unidades del transporte público (taxis y Urvans) en Tixtla y Chilpancingo, en el que perdieron la vida cinco choferes.

Mientras la morenista Norma Otilia Hernández dedica más tiempo en salvar su pellejo político y en minimizar la grave violencia que impera en Chilpancingo, los criminales siguen haciendo de las suyas en las calles y avenidas de la capital del estado.

La tarde de este lunes también fue atacada la base de Urvans de la ruta Chilpancingo-Tlacotepec, dejando un muerto y un herido a causa de los disparos que recibieron por hombres fuertemente armados.

Los chilpanguenses salen con miedo a las calles. Y la gente de los municipios aledaños muy poco vienen a la capital del estado, la cual se ha convertido en campo de batalla entre dos grupos del crimen organizado que se disputan el territorio.

No está mal que la alcaldesa Norma Otilia Hernández se defienda de sus adversarios (ella asegura que se trata de un golpeteo político contra su gobierno sin presentar pruebas). Está en su derecho de hacerlo. Pero, debe quedar claro, que ningún chilpancinguense en su sano juicio, le pidió reunirse para desayunar con un líder criminal en el municipio de Quechultenango, como tampoco asistir a una fiesta en Tlacotepec, municipio de General Heliodoro Castillo, en donde también estuvo el jefe de otro grupo delictivo.
Los videos y las imágenes ahí están. Nadie inventa nada.

Chilpancingo no merece pagar los platos rotos de sus gobernantes.

Es cierto, la violencia y la inseguridad no surgieron en este gobierno (municipal, estatal y federal). Viene de tiempo atrás. Aunque, también es cierto que ningún otro presidente municipal había sido exhibido en reuniones o desayunos con jefes delincuenciales. O mencionados en cartulinas junto a cuerpos desmembrados.

Chilpancingo merece paz y gobernantes responsables.

Ojalá los ciudadanos elijan mejor al próximo alcalde de la capital, no tanto por la marca de un partido, sino por su trayectoria, probidad y seriedad política.

¿Y EL GOBIERNO ESTATAL?

A pesar de las críticas que se realizan en las redes sociales por no hacer uso de la fuerza pública, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda ha estado atenta de lo que ocurre en la capital.

A sus colaboradores ha solicitado agotar el diálogo y no reprimir a las personas que se movilizan en Chilpancingo.

También ha conminado a los manifestantes conducirse en el marco de la legalidad y del entendimiento para garantizar el libre tránsito de los ciudadanos a Chilpancingo.

Desde las primeras horas de este lunes, la gobernadora Evelyn Salgado mantiene comunicación constante con las titulares de la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del gobierno federal.

Después de las 19:00 horas, el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, dio una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno junto con el secretario de Seguridad, Evelio Méndez Gómez, en el que puntualizó que el gobierno de Evelyn Salgado ha privilegiado en todo momento y en todo tipo de manifestaciones el diálogo y sin represión, buscando los mejores acuerdos.

A los manifestantes que este lunes realizaron acciones violentas en la capital del estado, les reiteró establecer una mesa de trabajo.

Aclaró que en ningún momento los pobladores favorecieron el diálogo con las autoridades para atender los planteamientos que presuntamente solicitaban.

Ojalá los 13 elementos policiales y de Gobernación estatal y federal que fueron privados de la libertad durante la mañana de este lunes durante la manifestación, sean liberados.

PREGUNTAS OBLIGADAS:

¿Y los alcaldes y diputados que representan a los ciudadanos que se manifestaron en Chilpancingo? ¿Qué opinan de las acciones violentas y qué hacen a favor de ellos? ¿Por qué tan callados?

ENTRE OTRAS COSAS… La mañana del domingo falleció un gran político que hizo historia en México: el licenciado Porfirio Muñoz Ledo.

Fue un hombre de Estado y destacado parlamentario y diplomático.

También fue clave en el avance democrático del país y defensor de las instituciones y del Estado de Derecho.

Este lunes se le hizo un homenaje de cuerpo presente en la Cámara de Diputados, de la que formó parte en diversas ocasiones y presidente de la Mesa Directiva en el inicio de la anterior Legislatura. De hecho, fue él quien le colocó la banda presidencial a Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre de 2018.

Descanse en paz, Don Porfirio.

Comentarios: efrain_flores_iglesias@hotmail.com