Por Efraín Flores Iglesias // A diferencia de Chilpancingo, los dirigentes estatales de la alianza “Fuerza y Corazón por Guerrero” (PAN-PRI-PRD) eligieron a un buen gallo para la presidencia municipal de Acapulco.
Se trata del empresario y ex diputado local, Carlos Granda Castro, de quien reconocen su activismo y cercanía con la población acapulqueña.
En efecto, Carlos Granda es un actor político cercano a la gente, ya que ha sido solidario con los habitantes del puerto en los momentos más difíciles. Durante la crisis sanitaria generada por la pandemia del Covid-19 y la devastación del huracán “Otis”, siempre estuvo ahí para apoyar a los sectores sociales más desprotegidos.
A través de un comunicado conjunto, los dirigentes del PAN, PRI y PRD en Guerrero dieron a conocer la decisión de que Carlos Granda Castro será su candidato a la presidencia de Acapulco.
“Acapulco merece gobernantes que se muestren a la altura de los problemas que hoy enfrentamos, las estructuras de los tres partidos políticos que encabezan esta alianza, en conjunto con la sociedad civil, serán una opción política responsable que sea contundente en las acciones que saquen del rezago en el que actualmente se encuentra el municipio”, señalaron.
Carlos Granda, fue propuesta del Partido de la Revolución Democrática, dentro del acuerdo sostenido entre los dirigentes del PRI y el PAN a nivel nacional.
El exitoso empresario avícola regresa al PRD. De 2008 al 2012 fue diputado local en la LIX Legislatura, precisamente cuando el PRD gobernaba al estado y tenía la mayoría de diputados en el Congreso.
Es cierto, ya estuvo también en las filas del PT y Morena, pero en esas fuerzas políticas solamente lo utilizaron políticamente y le incumplieron acuerdos.
En 2021 apoyó la candidatura a gobernador de Félix Salgado Macedonio, y después a Evelyn Salgado Pineda. Pero no encontró el apoyo de Morena. Sólo querían sus votos.
Intentó ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Acapulco en el actual proceso electoral, un proceso nada transparente y en el que se impuso nuevamente a Abelina López Rodríguez como candidata a la reelección, a pesar de estar reprobada por los acapulqueños.
Carlos Granda guardó silencio durante varios días. Y para sorpresa de muchos ha reaparecido y con la frente en alto.
No es un político que lo persigan señalamientos de corrupción, ya que es un hombre de trabajo y altruista. Su salida de Morena debe ser visto como un acto de dignidad política ante el cochinero que prevalece en ese partido que simula ser democrático y cercano al pueblo.
Morena cometió el error de postular para otro periodo a Abelina López Rodríguez, ya que es considerada la peor presidenta municipal de Acapulco de los últimos 20 años.
Carlos Granda salió con enorme aceptación y menos negativos en la encuesta que realizó Morena, algo que muy poco importó a los dirigentes de ese partido que sólo pretenden satisfacer sus intereses políticos y personales.
Insisto, los dirigentes de la alianza “Fuerza y Corazón por Guerrero”, y muy en particular el PRD, tomaron la mejor decisión para Acapulco.
Con una estrategia de campaña inteligente, la alianza opositora puede ganar Acapulco. De entrada, ya tienen a un buen gallo para dar la batalla.
Y de eso se trata, tener buenos candidatos para ganar una elección y hacer un buen gobierno, un gobierno responsable, y no de ocurrencias.
Morena ya hartó a los acapulqueños. Y no por “la calor”, sino por la pésima forma de gobernar de doña Abelina.
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