Su obra va del dolor de una pérdida al misticismo y despertar y el regreso a la vida y al amor
Baltazar Jiménez Rosales // “Sombras de luz… destellos de oscuridad”, es el más reciente libro de poesías que este fin se semana presentó la poetisa guerrerense Tere Larumbe en la edición número 47 de la Feria del Libro “Ignacio Manuel Altamirano”, en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac” de esta capital del estado.
En esta ocasión, la costachiquense Tere Larumbe dejó atrás la intensidad de su poesía erótica a la cual tiene acostumbrado a su público lector para llevarlo del llanto y de la resiliencia que se debe de tener ante la pérdida de una madre, un ser querido, a la alegría de la vida.
Dijo que precisamente al hacer este libro tuvo el temor de que la gente no conectara con ella, con la poesía de duelo “porque no nos gusta hablar del dolor; son duelos personales, pero también me di cuenta que mi duelo puede tener un nombre, pero cada uno vivimos nuestros duelos por nuestros familiares, amigos, por nuestra madre, por ejemplo”.
Fueron largos 10 años en los cuales las letras no le salieron, por el dolor que le daba la pérdida de su señora madre y de una de sus hermanas: “primero fue como romper el dique porque por 10 años no podía terminar de escribir un poema, los empezaba y los dejaba a medias porque mi duelo fue muy grande, que en un momento dado sentí que había perdido el sentido de la vida, porque mi madre, de casi 90 años, estaba muy enferma, y a mi hermana la más chica le detectaron una enfermedad terminal”.
En este proceso, en el que primeramente fallece su señora madre y después su hermana, finalmente pudo escribir un poema a la vida, también incluido en este libro: “y le escribí a la vida porque me di cuenta que la vida es, la vida tiene altas, tiene bajas, tiene duelo, tiene felicidad, la vida es… y por eso yo lo escribí: no eres tú quien me causa desdicha”.
A partir de ahí, Tere Larumbe vuelve a escribir y hace la mayoría de los poemas de este libro, algunos de los cuales estaban inconclusos, por el dolor que le había impedido terminarlos, “por eso hablo de misticismo y despertar, porque me puse a analizar muchas cosas y a sentir a mi alma y en un momento llegué a sentir vibrar mi corazón, porque me aventé a mi interior, a cuestionar la vida, a cuestionar cosas”.
Comenta que este libro es una terapia, porque parte del duelo que vivió, misticismo y despertar y regresar a la vida, al amor, porque la vida sigue y nos arrastra a seguir viviendo “y es la mejor manera de honrar a nuestros seres queridos que ya se fueron”.
Tere Larumbe fue enfática al decir que este libro “es mi alma, es mi corazón, lo más profundo de mi ser”.