Zona Cero || Castigar el delito de despojo

Roberto Santos // El delito de despojo ha sido una práctica tolerada, permitida por las autoridades y por quienes están obligados a impartir justicia.

Hace unos meses, el caso de doña Carlota se volvió tema nacional, al balear a dos personas integrantes de una familia de invasores.

A doña Carlota las autoridades la dejaron sola y en su desesperación, optó por castigar a quienes le quitaron su casa, disparando en contra de los invasores.

Por eso es tan relevante la iniciativa que presentó este día diputado Jesús Urióstegui García, respaldada por todas las fuerzas políticas del Congreso local.

Su propuesta busca reformar el Código Penal del Estado para castigar con hasta 12 años de prisión a quien cometa el delito de despojo, especialmente cuando la víctima se encuentra en condiciones de vulnerabilidad.

Urióstegui lo dice con claridad: el despojo ya no puede ser visto como un “mal menor”, como una cuestión civil o de mediación.

Es un delito grave y así debe ser tratado.

Esta práctica ha sido facilitada por vacíos legales, por un sistema lento y por funcionarios que, en lugar de defender a los legítimos propietarios, protegen a quienes invaden, engañan o falsifican documentos.

La reforma al artículo 246 del Código Penal no sólo endurece penas, también reconoce una verdad dolorosa: que en Guerrero, como en muchas partes del país, hay quienes se aprovechan de la enfermedad, la vejez o la ignorancia legal de otros para robarles lo más preciado.

Y no se trata sólo de invasores improvisados. Hay redes bien organizadas, con notarios, abogados y hasta servidores públicos involucrados.

Por eso el mensaje del coordinador del grupo de Morena es contundente: Es momento de ponerle freno a esta cadena de impunidad.

Es momento de enviar un mensaje claro: quien despoja a una persona vulnerable no sólo comete un crimen, comete una traición a la dignidad humana.

Y para que no haya más doñas Carlotas armadas de desesperación, el Estado tiene que hacer su trabajo.

La ley debe proteger primero a quien está en desventaja, como bien lo señala el diputado Jesús Urióstegui.