Disminuye la producción de maguey en Guerrero

Baltazar Jiménez Rosales // El presidente del Sistema Producto Maguey Mezcal del estado, Jose Jesús Robledo Rodríguez, reconoció que sí hay una disminución en la producción del agave, que es la materia prima que se utiliza para la producción del mezcal.

Por lo anterior, mencionó, el organismo que encabeza, el cual tiene reconocimiento por parte de las autoridades estatales y federales, en estos momentos trabaja de manera coordinada con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) para proteger precisamente al agave nativo: “lo que estamos buscando es vincular toda la cadena productiva hacia la certificación para que en cuatro o cinco años ya tengamos una resolución sobre el tema de los agaves”.

Indicó que la idea es implementar un modelo de negocio que le funcione al pequeño productor de mezcal de Guerrero ya que, desde su punto de vista, no tendría razón de ser contar con fábricas de mezcal si no hay regularización.

Refirió que en el caso de Chilpancingo, junto con el Ayuntamiento comenzaron a regularizar las licencias de funcionamiento para las fábricas, con la ventaja que se comenzaron a “construir” desde el principio para contar con toda la reglamentación necesaria.

Asimismo, refirió que han sostenido encuentros con la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico (Sefodeco) del gobierno del estado, a fin de que los programas para el mezcal sean destinados para infraestructura como certificación, aunque consideró que lo más importante es el acompañamiento que se le pueda dar al productor: “el productor podrá tener el certificado en la mano, pero ¿ahora qué hago con él?, ¿para dónde le doy? No, vengan para acá, tendrá que certificar su embazadora, tendrá que pasar por Cofepris, tendrá que pasar por Hacienda, para que concluyamos con la certificación, este acompañamiento legal es algo que los compañeros muchas veces desconocen”, dijo Robledo Rodríguez.

Por ello a los mezcaleros los vinculan con el Sistema Producto, donde hay abogados y contadores, hasta sacar una marca o en su defecto la venta a granel, con la cual no están peleados, porque hay muchos que tiene marcas y provienen de otros estados que compran al artesano su producción para envasarla, “pero ya el artesano tendrá su certificado a granel, que dice que este mezcal no lo va a intoxicar, que el producto esté certificado, que el producto está avalado por un laboratorio”, expuso.

Mencionó que en esto entra también la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) a través de las facultades de Ciencias Químicas, Biotecnologías y Mercadotecnia, para dar un acompañamiento académico, para salir de una manera ordenada.

Con esto, consideran, que en cuatro años contarán con un portafolio de marcas de mezcal guerrerense, en países como España, Estados Unidos, Canadá, Alemania que son consumidores importantes de mezcal.

Actualmente el Sistema Producto Maguey Mezcal del estado tiene al menos 200 productores de mezcal, pero sólo un padrón de 20 marcas establecidas que pretenden presentar más avances en ese sentido.

Sin embargo, pretenden avanzar en las plantaciones de agave de manera conjunta con instancias como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal (Semarnat), la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la propia Semaren para que no sólo se tenga reforestación, sino plantíos comerciales y ahí poder tener un mayor número de lotes producidos, es decir, una mayor producción de maguey.

Cuestionado sobre la cuestión climática, como la sequía, entre otros fenómenos que afectan la producción del agave, Robledo Rodríguez dijo que lo que afecta es el problema de los incendios forestales, por lo cual pretenden hacer guardarrayas de agave con la finalidad de preservar esta planta y al mismo tiempo cuidar los bosques.

Dijo que ya han comenzado a implementar programas “piloto” en la zona Norte a fin de controlar los incendios pero lo que les ha ocasionados dolores de cabeza ha sido el robo de agave en la Zona Centro, donde hay una mayor cantidad de producción de mezcal, pero de manera irregular, y es el que termina en una botella de plástico vendiéndose en los mercados o tianguis.