
La presente temporada de lluvias es altamente propicia y beneficiosa para recuperar parte de la naturaleza perdida, a causa de los estragos ocasionados por los fenómenos hidrometeorológicos de 2023, 2024 y 2025, sin descartar los incendios forestales registrados año con año.
Los daños sufridos al medio ambiente han resultado cuantiosos, tanto a la flora como a la fauna silvestres, debido a pérdidas de considerables extensiones de bosques y vida animal, esta última imposible reparar.
La devastación de la naturaleza en diversos municipios, tiene consecuencias irreversibles ante la imposibilidad de su restauración integral; influyendo en el clima y en la disminución de los mantos friáticos que se acumulan en el subsuelo, cuya producción en buena medida está sujeta a la vegetación.
La gran mayoría de la población urbana concede poca importancia a la realización de tareas de reforestación, no así los pobladores de las zonas rurales, porque realizan labores agrícolas y saben de la importancia de la vegetación en su entorno, prodigándole cierto cuidado para su conservación permanente dentro de sus posibilidades.
Por estas razones, resultan loables algunas acciones realizadas por las autoridades estatales y en varias municipalidades, con la siembra de arboles forestales, frutales y plantas ornamentales nativas, así paulatinamente se irá recuperando la flora, tan indispensable para la vida humana y silvestre.
Indudablemente, el programa federal “Sembrando Vida”, a venido contribuyendo a la restauración y conservación de los ecosistemas y al incremento de la cobertura forestal con especies maderables, no maderables, endémicas y otras especies, mejorando la ecología y la recarga de los mantos acuíferos.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y los viveros del Gobierno del Estado, tienen disponibles árboles, plantas y semillas originarias para realizar tareas de reforestación, en las comunidades donde más se requieran y lo soliciten.
Habría que destacar la trascendencia del sector educativo, en la integración de brigadas escolares como sembradores de vegetación, en sus comunidades, escuelas y hogares, relanzando el extinto programa “Siembra un Árbol”, implementado con gran éxito en años antepasados.
Marea Baja.- Desde siempre, el Gobierno del Estado, viene pagando rentas estratosféricas para el funcionamiento de oficinas de diversas dependencias públicas, en las principales ciudades de la entidad, sobre todo, en Chilpancingo y Acapulco.
Las Secretarías de Educación y Salud, pagan exageradas rentas millonarias anuales, injustificables desde todos los ángulos, porque son auténticos abusos de los propietarios de inmuebles, algunos con buen manejo en sus relaciones con funcionarios estatales.
Comentamos con anterioridad sobre las dependencias estatales en Acapulco, que deberían de reubicarse en el Edificio Inteligente, después del retiro de las oficinas centrales de Secretaría de Salud a la Ciudad de México, ahora prácticamente convertido en “elefante blanco”, a no ser por el C-5 que funciona en ese lugar, donde se podrían instalar la Secretaría de Turismo, Promotora Turística, Fideicomiso para la Promoción Turística de Acapulco, Promotora de Playas, Delegación del Registro Público de la Propiedad, entre otras.
En Chilpancingo, se hace indispensable la construcción de un nuevo edificio gubernamental, como el “Vicente Guerrero” y el “Juan N. Álvarez”, en el terreno del ex INEBAN, en pleno abandono en la avenida Ruffo Figueroa.
Marea Alta.- Muchos paisanos allende las fronteras, están sufriendo las de Caín, ante la brutal embestida del gobierno republicano de Donald Trump, quien a través del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Inmigration and Customs Enforcement ICE), han desatado una feroz cacería contra los inmigrantes mexicanos, los guerrerenses entre ellos; cientos han sido regresados al territorio mexicano con dirección a su terruño suriano.
Con estas medidas persecutorias, de golpe y porrazo han acabado con el “sueño americano” de muchos coterráneos, aun cuando tenían legalizada su residencia en ese país, aunque algunos de ellos residían de manera ilegal. Sean pues, bienvenidos a su tierra natal.
Maremoto.- Con esto de las tormentas tropicales y el huracán “Erick”, los políticos guerrerenses marcaron un compás de espera en sus actividades proselitistas para un mejor momento.
Los suspirantes a la gubernatura y alcaldías, se replegaron y se quedaron como las estatuas de marfil, sin realizar movimientos políticos a los que han estado acostumbrados como modus vivendi, con contadas excepciones que han estado ayudando a personas afectadas.