
El dirigente estatal de MORENA, Jacinto González Varona, ha logrado llamar la atención por sus declaraciones o los escándalos políticos donde se ha visto envuelto, el más reciente su “destitución” como presidente del Comité Ejecutivo Estatal.
Sin más mérito de haber sido asistente del extinto maestro César Núñez Ramos, principal fundador de MORENA en Guerrero, el imberbe González Varona, ha escalado vertiginosamente peldaños políticos al grado de auto postularse precandidato a la gubernatura del estado, por pertenecer y considerarse legítimo heredero del grupúsculo “Nuñista”, detentando la dirigencia estatal y la delegación de los Programas Sociales, a cargo de Iván Hernández Díaz, ineficaz delegado de la Secretaría del Bienestar.
La otra corriente política predominante la representa el senador Félix Salgado Macedonio, ambos grupos mantienen el férreo control del partido y la gubernatura del estado, sin dar oportunidad de posiciones políticas a otras corrientes minúsculas, salvo uno que otro aliado transitorio.
En este contexto se moviliza Jacinto González, sintiéndose legítimo copropietario del partido mayoritario y con pleno derecho para asumir el Poder Ejecutivo Estatal, una vez que los “Salgadistas” lo ejercen en la actualidad y por ende, en 2027, correspondería a los “Nuñistas”, por simple lógica según ellos. Como en política no hay lógica, se les puede hacer agua la canoa.
El desenfrenado dirigente morenista ha sido denunciado reiteradamente, de abrirse de capa e iniciar una madrugadora campaña política, tomando ventaja sobre los demás aspirantes, que sigilosamente mueven sus cartas para no ser denunciados en la Fiscalía Especializada de Delitos Electorales (FEDE), como ya sucedió con el dirigente estatal, acusado por su antiguo ex correligionario Sergio Montes, ante ese órgano electoral por realizar campaña anticipada de promoción personal en todas las regiones, Además es señalado por sus propios compañeros de partido que apoyan a otros aspirantes, de querer ganarles la partida por su alto espíritu “madrugador”, con espectaculares, pintas, lonas y reuniones públicas.
Por lo visto, el polémico y escurridizo Jacinto, una vez más podría salirse con la suya, sí no es sujeto a sanciones por el órgano electoral, debido a la postración que se encuentra, frente al poder político vigente.