Enfoque || Abelina entre la conmiseración y el reproche

 

 

Carlos Díaz Figueroa

Lamentable que la alcaldesa porteña Abelina se haga la víctima y se convierta en victimaria en una supuesta violencia política de género entre la discriminación y el odio directo de miles de acapulqueños ante su propia ostinacion.

Y efectivamente, no se descarta que ninguna edil de Acapulco ha sido tan atacada como Abelina, solo que hay que revisar el comportamiento político de la presidenta municipal quien ha dado tema de crítica y del señalamiento directo.

Tampoco se aplauden los insultos al citar a la anterior alcaldesa (Adela Román) de no ser tan atacada como en lo particular, pero lo que aún no acepta son las formas irresponsables de fondo de gobernar entre la soberbia y orgullo político.

Lo vergonzoso es la actitud ante el contexto a la falta de transparencia con el desvio millonario en el ayuntamiento, además que Acapulco se convirtió en el más violento en la historia reciente con un alto índice en extremo de inseguridad.

A manera que existe la perversidad en algunos al interior y exterior de morena que tanto le temen “al crecimiento político” de Abelina López para mantener durante más de siete meses esta campaña de discriminación, odio y de venganza.

La falta de respeto a los acapulqueños es el orígen, la causa y razón en no garantizar en calidad de alcaldesa el bienestar común con los servicios públicos y el extremado aumento e indicador en los homicidios dolosos en el destino porteño

El ataque tiene argumentos y contenido en la perversidad y soberbia de una alcaldesa que se mantiene en el orgullo propio y que se defiende por debajo y encima de toda normatividad con lo que obedece a las formas de transparencia.

Y que se entienda que la presunta campaña de escarnio, discriminación y desprestigio es producto al comportamiento en el.patron de conducta irresponsable en Abelina, sin medir consecuencias que pueden tener fondo político.