Roberto Santos // Este martes la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, junto con el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Ricardo Salinas Sandoval, inauguraron el Edificio Sede del Juzgado de Ejecución Penal del Distrito Judicial de Tabares en Acapulco.
Una acción con la que busca consolidar una procuración de justicia más cercana, más humana y verdaderamente efectiva, de acuerdo al compromiso ofrecido por la gobernadora, quien está convencida de que la justicia es pilar fundamental de la transformación social.
“Cuando la justicia se fortalece, Guerrero se consolida como un verdadero Estado de Derecho”, dijo la mandataria.
La inversión de más de 16 millones de pesos en estas nuevas instalaciones es una prueba tangible de que la justicia no se construye sólo con discursos, sino con decisiones, recursos y voluntad política.
El nuevo edificio beneficiará directamente a la población de Acapulco, Coyuca de Benítez, Las Vigas y San Marcos, municipios donde el acceso a la justicia muchas veces ha estado limitado por la falta de espacios adecuados y personal capacitado.
Este juzgado de ejecución penal responde al mandato constitucional de garantizar la reinserción social de las personas privadas de la libertad, pero también al compromiso institucional de transformar el sistema judicial desde sus cimientos.
En este sentido, tanto la gobernadora como el presidente del TSJ han dado muestra de que el respeto a la ley y la procuración de justicia es una responsabilidad moral que implica visión, sensibilidad y colaboración interinstitucional.
El magistrado Ricardo Salinas Sandoval lo dijo con claridad: “Sin el decidido apoyo de la gobernadora, esta obra no hubiera sido posible”.
Habrá que reconocer que la gobernadora y el presidente del TSJ promueven el respeto irrestricto a los Derechos Humanos, que entienden que las instituciones deben operar con integridad y eficiencia, y que reconocen que sólo a través de una verdadera coordinación entre los tres poderes se puede avanzar hacia un Guerrero más justo y en paz.
La justicia, cuando es verdadera, transforma. Y cuando se defiende con decisión desde el Ejecutivo y se construye con convicción desde el Poder Judicial, se convierte en el cimiento de un Estado democrático, sólido y equitativo.
La labor que hoy encabezan Evelyn Salgado y Ricardo Salinas es ejemplo de cómo se empieza a cambiar una realidad marcada por décadas de desigualdad, corrupción e impunidad.
Y también es muestra de que cuando las instituciones se toman en serio su papel, la ley deja de ser letra muerta y se convierte en esperanza viva para miles de guerrerenses.