Enfoque || La juventud en profundos contrastes

 

Carlos Díaz Figueroa

Los jóvenes enfrentan variadas desigualdades, sin que haya una política desde el Gobierno de México educativa de certeza y margen para lograr una formación de aprendizaje de calidad para estudiar al igual que en búsqueda para trabajar.

El profundo contraste está reflejado entre los 15 a 29 años de edad que representan la tercera parte de la población, por lo que, de 15 a 17 años no están en las aulas escolares, lo que es un problema lamentable para la juventud de Guerrero.

Ante ese endeble referente es notable también en el nivel de educación superior con una cobertura menor en el promedio nacional, lo que para la nueva generación continúa siendo un obstáculo para tener una enseñanza de calidad.

A opinión del ex Gobernador Angel Aguirre Rivero en referencia a lo anterior, puntualiza que la juventud es rehén de lograr una educación con amplia certeza y actitud de margen, lo que viene ocasionando incertidumbre en el aprendizaje

“A ello se suma un reto silencioso, pero igual de grave, la brecha digital que apenas de seis de cada diez hogares cuentan con internet y poco más de siete tienen celular”, apunta, el ex mandatario en su redacción a la situación de educación.

Desde su óptica, considera que se requiere de una visión a largo plazo que coloque en las agendas de los gobiernos con señales claras y firmes en las nuevas generaciones que son el presente y el futuro de la transformación del país.

Los gobiernos no pueden seguir dejando de invertir en los cambios generacionales, porque el verdadero desarrollo no se mide solo en obras públicas, sino al igual y como prioridad en la educación de calidad de los jóvenes.

En razón, Angel Aguirre señaló que dependerá de un plan educativo de mayor certeza e igualdad para que la juventud tenga mejores opciones, por lo que es un compromiso de la federación para lograr una respuesta de alcance a lo referente