Miguel Ángel Santos // Hay momentos en los que vale la pena hacer una pausa para reconocer cuando las cosas empiezan a hacerse bien.
En Guerrero, históricamente golpeado por múltiples formas de violencia, resulta especialmente relevante destacar aquellas acciones que buscan prevenirla desde la raíz.
Es el caso de la actual gestión de la Secretaría de Salud del estado, encabezada por Alondra García Carbajal, quien ha dado un giro necesario y contundente al enfoque con el que esta dependencia aborda la prevención de la violencia de género.
Durante la 27ª Sesión Ordinaria de la Comisión de Prevención del Sistema Estatal para Erradicar la Violencia contra las Mujeres, la titular de la SSG no solo presidió los trabajos, sino que dejó claro que hay una nueva visión y una verdadera voluntad de coordinación con el gobierno estatal, encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Esta colaboración, que antes parecía imposible por la actitud sectaria de la anterior administración en la Secretaría de Salud, hoy es una realidad palpable que está dando resultados.
Los datos son alentadores: más de 8,800 adolescentes han participado en talleres de prevención de la violencia en lo que va del año. Además, cerca de 400 servidores públicos han sido capacitados en temas de género y atención a mujeres.
Estas cifras, más allá de su valor numérico, reflejan una apuesta clara por la prevención, la educación y el trato digno y sensible desde las instituciones.
Otro aspecto destacable es el enfoque integral con el que se están realizando estas acciones.
Los talleres no solo abordan la prevención de la violencia, sino también la salud sexual y reproductiva, el uso de métodos anticonceptivos, la prevención del embarazo adolescente y la promoción de una educación sexual basada en derechos humanos. Esto, sin duda, sienta bases más sólidas para una transformación cultural a largo plazo.
Por si fuera poco, se han supervisado hospitales y unidades médicas en diversas regiones del estado, asegurando que las mujeres en situación de violencia reciban una atención oportuna y segura. Esto muestra una voluntad institucional de no dejar cabos sueltos.
Es justo decirlo: qué bueno que haya llegado a dicha dependencia le reconocida médica Alondra García Carbajal.
Su liderazgo no solo contrasta con el de su antecesora, sino que permite una verdadera articulación con otras dependencias estatales y municipales, en beneficio de quienes más lo necesitan: niñas, adolescentes y mujeres guerrerenses.
Lo que está ocurriendo hoy en Guerrero en materia de prevención de la violencia desde la instancia encargada de procurar salud, es resultado de una visión diferente, de una sensibilidad distinta y de una decisión firme por parte de quienes hoy encabezan la Secretaría de Salud.
Es justo reconocerlo y, más aún, exigir que este nuevo camino continúe y se consolide.