Miguel Ángel Santos // En un acto que trasciende lo simbólico y entra al terreno del compromiso tangible con la base trabajadora, el alcalde de Iguala, Erik Catalán Rendón, entregó estímulos económicos a empleadas y empleados del Ayuntamiento que han dedicado 15 años de su vida al servicio público.
Se trata de un gesto que no solo honra trayectorias, sino que reafirma la visión de una administración que reconoce que el motor de cualquier gobierno está en su gente.
La entrega fue realizada este martes 23 de septiembre, beneficiando a trabajadoras y trabajadores adscritos al Sindicato Independiente de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, quienes han sido parte fundamental en el funcionamiento cotidiano del municipio. Desde oficinas hasta áreas operativas, estas personas han demostrado compromiso, responsabilidad y una vocación que no siempre recibe el aplauso merecido.
En su mensaje, el alcalde Erik Catalán fue claro: este estímulo económico no es una dádiva, sino un acto de justicia. “Aquí hay personal, hay compañeras y compañeros de trabajo que con sus años de esfuerzo, han dado lo mejor de sí.
Por eso hicimos el esfuerzo presupuestal para otorgarles este estímulo económico”, dijo el edil, dejando claro que su administración no solo trabaja con los sindicatos, sino que colabora con respeto y reconocimiento hacia la labor institucional.
Este tipo de acciones, lejos de ser anecdóticas, marcan una diferencia en la gestión pública.
En tiempos donde la relación entre gobiernos y trabajadores suele estar marcada por tensiones y olvido, iniciativas como esta dan cuenta de una administración sensible y consciente de que el buen trato laboral también es política pública.
Así lo reconoció también Guadalupe Campos Martínez, secretaria general del sindicato, quien agradeció al alcalde por ser el primero en atender sus solicitudes con verdadera empatía: “Habíamos hecho solicitudes antes y no habíamos obtenido respuesta hasta con usted, alcalde. Gracias por su solidaridad”, expresó.
El acto de reconocer a los trabajadores no solo dignifica su labor, también fortalece los lazos de confianza dentro del aparato gubernamental. En cada uno de estos 15 años de servicio que hoy se premian, hay historias de esfuerzo y dedicación que han hecho posible que Iguala funcione, que sus trámites avancen, que sus servicios se mantengan y que sus ciudadanos cuenten con atención.
En suma, el gobierno municipal de Erik Catalán Rendón nos recuerda que el reconocimiento institucional es también una forma de justicia laboral.
Que una ciudad avanza no solo con grandes obras, sino también con gestos firmes que revalorizan a quienes sostienen, día con día, la administración pública.