Zona Cero || Chilpancingo, renace con hechos, no con discursos: Gustavo Alarcón

Roberto Santos // Cuando la política regularmente solo queda en promesas y buenas intenciones, resulta interesante cuando un gobierno local decide rendir cuentas con resultados tangibles.

El Primer Informe de Gobierno de Gustavo Alarcón, presidente municipal de Chilpancingo, fue una rendición de cuentas ante un Zócalo lleno de ciudadanos, líderes, colonos y habitantes e las comunidades pertenecientes al municipio.

Chilpancingo no la tenía fácil. Lo que recibió Gustavo Alarcón fue un municipio muy complicado por los estragos del huracán John, con calles destrozadas, servicios colapsados y familias golpeadas por la tragedia.

Además, el municipio estaba en duelo por el crimen de Alejandro Arcos Catalán, quien dejó el espacio para que Alarcón Herrera ocupara la suplencia, con una doble tarea: reconstruir la infraestructura, y también el ánimo social.

En su informe, el presidente municipal destacó la cantidad de más de 410 millones de pesos invertidos en 250 obras, muchas de ellas en zonas que suelen quedar fuera del radar de los grandes proyectos.

Su gobierno -señaló- apostó por lo esencial: agua potable, drenaje, electrificación, pavimentación. Nada glamoroso, quizás, pero vital.

“Cada obra tiene un rostro humano”, dijo el alcalde. Una frase que resume una visión de gobierno con los pies en la tierra.

Entre los proyectos más destacados mencionados está el rescate ambiental del sistema Huacapa–Cerrito Rico.

Es decir, lo que antes era una amenaza latente de inundación, hoy es un ejemplo de que la prevención también es política pública.

Este tipo de obras suelen pasar desapercibidas hasta que salvan vidas. Y en política, eso es fundamental.

En materia financiera, el informe fue claro: conciliación de deudas, estabilidad económica y cumplimiento total de transparencia.

Gobernar con honestidad, en palabras de Alarcón, es cuidar el dinero del pueblo. Una afirmación que, en una época donde la corrupción aún es moneda corriente, suena tanto a promesa como a advertencia: “aquí no hay cabida para el desfalco.”

La seguridad pública, la cultura ciudadana y la reactivación económica también tuvieron su lugar en el informe.
No como logros aislados, sino como parte de un modelo de gestión integral.

Tres anuncios cierran el horizonte: el Acueducto Río Papagayo–Chilpancingo, la conclusión del Recinto Ferial y la reubicación de familias afectadas por la falla geológica.

No son pequeños desafíos. Son apuestas a largo plazo que exigen continuidad, seguimiento y voluntad política de quien hoy gobierna el municipio de Chilpancingo.