Chilpancingo, Gro., 10 de Noviembre de 2025.- Para reconocer y garantizar de manera expresa los derechos de las y los migrantes guerrerenses, estableciendo la obligación del Estado de promover, proteger y respetar su dignidad, con la implementación de políticas públicas orientadas a su bienestar, inclusión y vinculación permanente con su tierra de origen, la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos analiza una adición a la fracción XIX al Artículo 5° de la Constitución Política del Estado de Guerrero.
La propuesta fue presentada por la diputada Ma. Guadalupe Eguiluz Bautista, quien fundamenta que Guerrero es un estado de alta movilidad, comunidades que migran de la Montaña y otras regiones hacia estados del norte en trabajos temporales, formando parte del grupo de entidades, junto con Oaxaca, Chiapas y Veracruz, con población indígena que migra hacia otros lugares, algunos lamentablemente en condiciones precarias.
“Esta migración interna incluye a miles de familias hablantes de lenguas originarias que, por la falta de oportunidades locales, emprenden cada año largos viajes a campos agrícolas de Sonora, Sinaloa, Baja California, entre otros, enfrentando riesgos laborales y violaciones a sus derechos fundamentales”, añadió.
Resaltó que la aportación de remesas de las y los migrantes guerrerenses al desarrollo económico es sustancial e indiscutible, convirtiéndolo en una de las entidades con mayor recepción de remesas a nivel nacional, recurso que mantiene a flote la economía de muchos hogares y comunidades.
Sin embargo, dijo que pese a su invaluable contribución económica y social, las personas migrantes guerrerenses suelen enfrentar condiciones de vulnerabilidad tanto en su tránsito migratorio, como en los lugares de destino e incluso a su retorno, ya que carecen de documentos migratorios, lo que los expone a abusos y limita su acceso a derechos básicos.
“Lo que exige de su estado de origen un compromiso activo de protección y acompañamiento. No podemos pasar por alto que cada migrante es también un portador de derechos humanos universales, inalienables y exigibles independientemente de su estatus migratorio o lugar de residencia”, apuntó.
Por ello, reconocer en la Constitución estatal sus derechos específicos implica afirmar que ningún guerrerense será olvidado, sin importar donde se encuentre, y al consagrar este derecho se envía un mensaje claro de que Guerrero valora a sus migrantes, se preocupa por su bienestar e identidad, y se compromete a apoyarlos.