Guerrero no es un estado de fantasías en el discurso

En la actualidad en el país se legisla sin mirar el sector campesino y con la aprobación de la nueva Ley de Aguas, se debe entender que Guerrero es un territorio golpeado históricamente por el clima y la pobreza en las diversas regiones de la nación

A opinión de lo referente, el ex Gobernador Angel Aguirre Rivero recordó que en su tiempo de mandato constitucional, alcanzó las cifras mas altas de inversión de agua y drenaje con amplia certeza y margen de cobertura en tal beneficio.

Lo anterior fue un impacto crucial, colocando al estado entre las tres entidades a nivel nacional con mayores presupuestos para ampliar políticas de alcance determinante con el problema histórico del vital líquido en comunidades marginadas.

Con ello, se logró romper con el viejo paradigma de obligar a los municipios más pobres tomarán parte de sus presupuestos para agregarlos en la agenda de inversión en obras, de lo que después quedaron exentos ante su exiguos previsiones.

Según, el Registro Agrario Nacional (RAN) en Guerrero 77.26npor ciento del territorio está asentado como propiedad social, es decir en régimen ejidal equivale a casi 4.97 millones de hectáreas para el cultivo productivo.

Lo que significa que la mayor parte de la tierra no está en manos privadas, sino en régimen de ejidos y comunidades agrarias, por lo que pareciera que se hereda una parcela sin certeza de agua como entregar una casa sin llaves.

“El estado de Guerrero es uno de los estados con menor superficie equipada en riego y menor tecnificación”, apuntó Aguirre Rivero al retomar los informes de la Conagua, Seder, entre otras, ante la infraestructura obsoleta en la cobertura del agua.

Para, el ex Gobernador “Guerrero no es un estado inventado en discursos”, toda vez que la nueva Ley del Agua debió construirse de la mano de quienes viven en el territorio, no a espaldas de la endeble reforma legislativa recientemente aprobada

A manera que el país tiene una deuda histórica con el campo guerrerense, porque, el agua no puede convertirse en un nuevo modelo de desigualdad, al contrario México debe reconocer y compartir la seguridad alimentaria.

“El futuro del campo dependerá de la capacidad de construir una política hídrica justa territorial, de lo que se debe entender que el agua no es un trámite, sino un problema histórico, particularmente en Guerrero”, concluyó el ex Gobernador Angel Aguirre.