Disminuyó drásticamente la edad de niñas y niños para tener un primer contacto con bebidas embriagantes, tabaco y estupefacientes; inician a los 10 años

 

Se convierte en una situación difícil y hasta peligrosa porque las niñas y los niños a esa edad están en pleno desarrollo y con mayor riesgo de iniciar alguna adicción, considera Cecilia Lara Aparicio, directora del Centro de Integración Juvenil de Chilpancingo.

 

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En los últimos años disminuyó drásticamente la edad de niñas y niños para tener un primer contacto con bebidas embriagantes, tabaco y estupefacientes, lo cual es peligroso porque los menores están en pleno desarrollo y con mayor riesgo de iniciar una adicción, informó Cecilia Lara Aparicio, directora del Centro de Integración Juvenil de Chilpancingo.

Dijo que muchas veces es fácil para los niños utilizar una sustancia que le provean en algún lugar, “por lo que es importante que éstos se mantengan alejados de las mismas porque de entrada desconocen su procedencia, o si puede estar combinada con otras sustancias que puedan originar problemas como el que ocurrió recientemente en Ometepec.

Se refirió a la intoxicación de 33 jóvenes por inhalar cocaína combinada con una sustancia con olor a canela, que les provocó vómito, dolor de cabeza y desvanecimientos.

Por lo ocurrido en Oemetepec, el Centro de Integración Juvenil emitió una señal de alerta en Chilpancingo dirigida especialmente a las escuelas secundarias, “porque sabemos que a esa edad es más fácil influir para que los menores inicien el consumo de algún tipo de enervantes o droga, “que en general siempre hacen daño a quienes las consumen”.

Por eso el Centro de Integración Juvenil hizo una invitación a los padres de familia “a que se mantengan atentos y alertas a la situación de sus hijos, con quiénes conviven y qué es lo que hacen, con la finalidad de que haya prevención y con ello eviten que se conviertan en consumidores”.

El Centro de Integración Juvenil también trabajará con maestros y padres de familia, toda vez que cuando hay combinaciones de drogas con otras sustancias los olores los hacen atractivos, para que disimulen los olores de los inhalables o de cualquier otra sustancia para hacerlos supuestamente inofensivos.

Por eso el llamado de alerta a la población estudiantil porque sin notarlo pueden estar en contacto con sustancias nocivas, agregó Cecilia Lara.

Informó que desafortunadamente la edad para iniciar el consumo de bebidas o sustancias adictivas va disminuyendo, pues las estadísticas indican que a los 10, 11 y 12 años en adelante los niños tienen el primer contacto con el tabaco, con bebidas embriagantes, con enervantes e inhalables, “lo cual se convierte en una situación difícil y hasta peligrosa porque las niñas y los niños a esa edad están en pleno desarrollo y con mayor riesgo de iniciar alguna adicción”.

Informó que el Centro de Integración Juvenil de Chilpancingo tiene en tratamiento a jóvenes con problemas de adicciones. En el 2018 esa institución atendió a alrededor de 600 personas entre usuarios de sustancias y familiares, “y nuestra intención es llegar a más personas con tratamiento psicológico”.