Contexto Político || El gabinete estatal y la glosa del Primer Informe de Gobierno

Por Efraín Flores Iglesias // Durante seis días y en cumplimiento a los artículos 73 (numeral 2) de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero y 61 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo número 231, los titulares de las Secretarías de Despacho del gobierno del estado acudieron al Congreso local para la glosa del Primer Informe de Gobierno.

A la mayoría de los funcionarios no les fue tan bien que digamos, pues los diputados emanados de la oposición se les fueron con todo en la ronda de preguntas y respuestas. De hecho, hubo legisladores que fueron groseros con sus expresiones en tribuna.
Lo importante de todo es que los secretarios del gabinete cumplieron con lo que establece la Constitución local y aguantaron “vara”, como se dice coloquialmente.
Es cierto, uno de los integrantes del gabinete (Irene Jiménez Montiel) lloró al abandonar el Salón de Sesiones, pero su participación no estuvo mal, ya que explicó claramente cómo recibió la Secretaría a su cargo (Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial) y las obras que se están ejecutando actualmente en las ocho regiones de la entidad. Y lo más destacable de todo es que aclaró un tema que durante un año ha generado polémica en la opinión pública: la demolición de la biblioteca “Siervo de la Nación”.
El secretario que salió mejor librado durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso, fue Ludwig Marcial Reynoso Núñez, quien además de ser el primero en comparecer ante los integrantes de la LXIII Legislatura, amplió la información de la situación en que se encuentra el estado de Guerrero en materia de gobernabilidad.
Reynoso Núñez habló de la buena coordinación entre los tres poderes públicos, los Ayuntamientos y órganos autónomos; de los desplazados por el crimen organizado; de los periodistas y defensores de derechos humanos que cuentan con medidas de protección, y de las acciones para erradicar la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes.
Los legisladores, tal y como lo comenté en mi columna del pasado martes, le dijeron que reconocían la voluntad popular de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda por la apertura a las comparecencias, ya que eso permitirá que los guerrerenses estén informados sobre lo que se hace y cómo se están resolviendo los problemas que aquejan a la entidad.
Al que tampoco le fue mal en su comparecencia fue al titular de la Secretaría de Finanzas y Administración, Raymundo Segura Estrada, quien de manera puntual dio a conocer que la administración de Evelyn Salgado recibió el erario estatal con un déficit de 3 mil 351 millones de pesos, que obligó a la contratación de créditos para pagar sueldos y prestaciones económicas de fin de año en 2021 y para el inicio de 2022, más adeudos por 27 mil 816 millones por impuestos no enterados al ISSSPEG, SAT, el Insabi y laudos.
También informó que el estado de Guerrero tuvo descuentos de las participaciones federales este año por mil 200 millones de pesos, relacionados a la insuficiente recaudación de ISR, IVA y el IEPS.
Y exhibió al Ayuntamiento de Chilpancingo que encabeza Norma Otilia Hernández Martínez como principal deudor al ISSSPEG.
“(El Ayuntamiento de Chilpancingo) no ha hecho el esfuerzo de atender ni la retención que hace a sus empleados”, indicó.
A quien de plano reprobaron por su incapacidad para dirigir a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), fue al ex dirigente estatal de Morena, Marcial Rodríguez Saldaña.
Ni siquiera los diputados de su partido se la perdonaron. Se fueron duro contra él.
Y se entiende. A don Marcial le quedó grande el cargo, ya que no ha sido capaz de dar soluciones a los problemas educativos de la entidad. Por el contrario, día con día crecen los reclamos en ese sector.
Ojalá la gobernadora Evelyn Salgado considere la permanencia de Marcial Rodríguez como titular de la SEG, así como lo hizo recientemente con Jorge Peto Calderón, quien no pudo con el paquete en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural.
Respecto a las comparecencias de Aidé Ibarez Castro y Maricarmen Cabrera Lagunas, titulares de las Secretarías de Salud y Desarrollo y Bienestar Social, respectivamente, es necesario señalar que aguantaron los duros cuestionamientos de los legisladores de oposición, particularmente del PRI, quienes de la noche a la mañana les salió el espíritu crítico, contrario a su papel en el anterior gobierno estatal.
Los últimos en comparecer ante los diputados de la LXIII Legislatura y aunque ya no fue en el Salón de Sesiones, sino en la sala “José Francisco Ruiz Massieu”, fueron los secretarios de Gestión de Riesgos y Protección Civil, y de Seguridad Pública, Roberto Arroyo Matus y Evelio Méndez Gómez. El primero lo hizo el viernes, y el segundo el sábado.
Desde mi opinión, el Dr. Arroyo Matus ha realizado un gran esfuerzo para dar resultados en la dependencia a su cargo, ya que en Guerrero si no son los huracanes y los fuertes sismos, son los incendios forestales los que dejan graves afectaciones y damnificados.
Los elementos de Protección Civil son de los que más arriesgan la vida cuando acuden a brindar auxilio a los guerrerenses durante cualquier contingencia.
En materia de seguridad pública falta mucho por hacer. Lo importante es que el secretario de esa dependencia dio la cara ante las diputadas y los diputados que integran las Comisiones de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, a quienes dio a conocer las acciones que la Secretaría de Seguridad Pública estatal ha realizado durante un año.
De los demás secretarios del gabinete, lo único que puedo decir es que han sido grises. Muy poco se les conoce.
Y a la que hay que reconocerle su papel durante las comparecencias de los secretarios del gabinete en el Congreso local, es a la diputada presidenta de la Mesa Directiva, Yanelly Hernández Martínez, quien en todo momento llamó al orden a sus compañeras y compañeros diputadas y diputados, así como al público asistente.
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