Constructora y ayuntamiento de Chilpancingo causaron grave daño ecológico con el derribo de 43 árboles sanos

Serán obligados a plantar 20 árboles jóvenes por cada árbol adulto derribado, y recibirán multa económica
Sigue en veremos la clausura de las instalaciones de la Feria de Navidad por daños ambiental y ecológico: Procuraduría Ambiental

Marcial Campuzano // Tras reconocer que el derribo de 43 árboles sanos en las instalaciones de la Feria de Navidad ocasionó un grave daño ecológico y al medio ambiente, la Procuraduría de Protección Ambiental aún no define si clausurará los trabajos de remodelación y reconstrucción de espacios del Recinto Ferial, porque sigue en espera del informe de evaluación de daños que integra la Secretaría del Medio Ambiente estatal.

Su titular Carlos Toledo Manzur adelantó que por cada árbol derribado, la empresa constructora deberá plantar 20 con la característica que deberán ser árboles jóvenes en pleno desarrollo, no pequeños que se destinan en los programas de reforestación, a los que deberá darle seguimiento y mantenimiento para que no se sequen.

El procurador ambiental dijo que hay una supervisión del impacto ambiental que está generando la remodelación y reconstrucción del Recinto Ferial, “con lo que el gobierno del estado no ha sido omiso porque está atento a lo que ocurre desde que arrancó el proyecto”.

Desafortunadamente la empresa constructora derribó árboles -43- con la autorización del ayuntamiento, “pero hasta ahora no hemos tomado ninguna decisión referente a la clausura de la obra, porque estamos esperando el resultado del estudio de impacto ambiental que realiza la Secretaría del Medio Ambiente (Semaren) del gobierno del estado, y sobre esa base establecer la restauración del daño”.

Carlos Toledo prácticamente responsabilizó al ayuntamiento de Chilpancingo de ser el causante del derribo de los 43 árboles en las instalaciones de la Feria de Navidad, al aclarar que tiene la facultad para derribar árboles en las zonas urbanas, sin la autorización de la Procuraduría Ambiental ni de la Semaren.

Se estableció que por cada árbol derribado en el Recinto Ferial deberán ser plantados 20 en desarrollo, es decir deberán ser árboles jóvenes en desarrollo a los que se deberá dar seguimiento y mantenimiento para garantizar que crezcan, explicó.

La Procuraduría Ambiental y la Semaren analizan si esas medidas para resarcir el daño ecológico, serán suficientes o si habrá mayores medidas de compensación “para evitar que el daño ecológico quede impune”.

El funcionario estatal admitió que en las instalaciones del Recinto Ferial hubo un daño importante a la ecología y al medio ambiente, “es por ello que la Procuraduría establecerá las sanciones que correspondan por ley, que comprendería la clausura de los trabajos de remodelación y reconstrucción del Recinto Ferial, la compensación para reparar el daño, y la aplicación de multas económicas a los responsables” cuyo monto no se ha definido porque sigue la evaluación de daños.

Aclaró que hasta ahora no han emitido ninguna responsabilidad por el derribo de 43 árboles en el Recinto Ferial. Adelantó que lo más probable es permitir que la Feria de Navidad se lleve a cabo en esas instalaciones, aunque aclaró que esa decisión le corresponderá determinar al ayuntamiento, que definirá qué espacios podría utilizar.

El procurador de Protección Ambiental no aceptó que la autoridad estatal trate de proteger al ayuntamiento, por haber autorizado el derribo de 43 árboles en el Recinto Ferial.

“Lo que sí debe quedar claro es que la Procuraduría no ha decidido clausurar las instalaciones del Recinto Ferial. La situación se sigue evaluando en función de la valoración objetiva y técnicamente bien hecha del daño ambiental que significa, en función de eso valoraremos, no hemos decidido la clausura, pero no se descarta.

Reiteró que el responsable principal del derribo de árboles es la empresa constructora, que actuó porque el ayuntamiento le autorizó eliminar los 43 árboles.