Busca gobierno acuerdo pacífico con normalistas para evitar vandalismo

* En la vía pública el secretario de Gobierno platicó con líderes de Ayotzinapa en busca de un arreglo
* El Palacio de Gobierno fue blindado con vallas metálicas y muros metálicos para evitar que el inmueble sea vandalizado por normalistas.
* También fueron colocados bloques de concreto y fueron retiradas rejillas del alcantarillado pluvial

Marcial Campuzano // El Palacio de Gobierno fue herméticamente resguardado con vallas metálicas, bloques de concreto, con vehículos viejos atravesados en las vialidades del Río Huacapa, y con muros metálicos para evitar que sea vandalizado por normalistas de Ayotzinapa, en repudio al asesinato de uno de sus compañeros en una persecución policiaca la noche del pasado jueves.

Cabe señalar que la tarde-noche del sábado pasado, un nutrido grupo de estudiantes de la normal de Ayotzinapa quemaron patrullas de la Guardia Nacional cerca de Tixtla y retuvieron a sus ocupantes.

Para evitar un encontronazo con policías estatales y federales y destrozos de instalaciones públicas, el secretario general de Gobierno Ludwig Marcial Reynoso Núñez, y el director de Gobernación Francisco Rodríguez Cisneros, sostuvieron a las 13: horas de este domingo, un diálogo con representantes de estudiantes de la normal en las inmediaciones del Centro Comercial Chilpancingo, cuyos acuerdos no fueron dados a conocer por los funcionarios.

Los normalistas fueron llamados al diálogo por los representantes del gobierno del estado, la cita fue muy cerca de la desaparecida tienda de autoservicio “Comercial Mexicana”, ahora “Mega Soriana”. De las pláticas llevadas a cabo en plena vía pública, el secretario de Gobierno sólo se limitó a decir que el gobierno del estado está iniciando un proceso de diálogo con los normalistas, “todos estamos tomando nuestros acuerdos, cuando los hagamos se los comunicaremos con mucho gusto”.

Esto fue lo único que respondió a los múltiples cuestionamientos que le hicieron los medios de comunicación al responsable de la política interna del estado, quien con estas acciones busca a toda costa frenar una embestida violenta de los estudiantes de la normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, en protesta por el asesinato de su compañero Yanqui Rothán Gómez Peralta, a manos de Policías del Estado en hechos ocurridos la noche del jueves pasado en las cercanías del hotel “Petatlán” ubicado en el viejo Libramiento a Tixtla.

De esos hechos la versión oficial indica que el vehículo que tripulaba el occiso y otro normalista, tiene reporte de robo que fue corroborado por el arco detector que instaló el Repuve en la salida oriente de Chilpancingo. La versión indica que hubo un intercambio de disparos, el saldo: una persona muerta y otro ileso que fue detenido.

Al término de las pláticas los funcionarios abordaron vehículos oficiales y se retiraron a toda prisa del Centro Comercial Chilpancingo, mientras que los estudiantes de la normal enfilaron con dirección al norte de la ciudad sobre el boulevard “Vicente Guerrero”, a bordo de un vehículo tipo Urvan color blanco y de varios autobuses que tienen secuestrados.

Ante los rumores de que los estudiantes incursionarían este domingo de manera violenta a la ciudad, muchos establecimientos comerciales no abrieron sus puertas. Lo mismo hicieron las grandes tiendas de autoservicio “Soriana” que colinda con el Palacio de Gobierno, “Walmart” y “Aurrera”, las cuales reactivaron sus operaciones de manera normal después del mediodía.

En la capital del estado hubo escasa movilidad. La gente en su mayoría decidió mantenerse en sus casas. Tampoco hubo tráfico vehicular pesado como suele ocurrir todos los días en Chilpancingo incluidos los fines de semana.

Al interior del Palacio de Gobierno hay más de un centenar de policías con equipo antimotín para actuar de ser necesario.

A la normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa arribaron estudiantes de otras normales rurales del país, en solidaridad con los normalistas de Guerrero, como ocurrió en los días posteriores a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014.