Roberto Santos // A casi siete meses del embate devastador de los huracanes Otis y John, que dejaron una profunda huella en el estado, Guerrero demuestra que su espíritu resiliente no solo resiste, sino que también avanza.
La ocupación hotelera en este fin de semana alcanzó un promedio estatal del 82.7%, una cifra que habla por sí sola del éxito de la nueva política turística que impulsa la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
La mandataria estatal posee una visión clara y una voluntad política decidida, apostando por una estrategia de descentralización del turismo, una agenda de eventos permanente y una coordinación estrecha con empresarios del sector y los tres niveles de gobierno. Los resultados están a la vista.
Acapulco, que aún se recupera del impacto de Otis, registra una notable reactivación turística: la zona Dorada destaca con un 95.7% de ocupación hotelera, mientras que la Bahía Histórica supera el 87%. Incluso la zona Diamante, la más golpeada por los fenómenos meteorológicos, comienza a repuntar con un 57.1%.
Sin embargo, la recuperación no es exclusiva del puerto. El binomio Ixtapa-Zihuatanejo reporta un impresionante 90.5% de ocupación hotelera, consolidándose como un destino clave en el Pacífico mexicano.
Taxco de Alarcón, con un 66.5% de ocupación, también refleja la atracción que ejercen los destinos de montaña y cultura en la nueva narrativa turística de Guerrero.
Este resurgimiento no es casualidad. Eventos como el GMC Triatlón Astri, que reúne a 1,500 atletas de todo el mundo en Ixtapa-Zihuatanejo, y las XVIII Jornadas Alarconianas en Taxco, con su oferta de música, teatro y literatura, son ejemplo del nuevo enfoque que privilegia la diversidad de actividades durante todo el año.
Además, la activación de módulos de atención e información turística en los principales destinos demuestra una preocupación real por ofrecer seguridad, orientación y una experiencia positiva a quienes visitan Guerrero.
La transformación del turismo guerrerense es hoy un hecho palpable.
Y aunque los retos persisten, la estrategia de Evelyn Salgado deja claro que cuando hay liderazgo y compromiso, hasta los embates más duros pueden superarse.
Guerrero vuelve a brillar, y lo hace con fuerza.