
Por más complicado el problema de la basura en Chilpancingo, el gobierno municipal esta obligado en darle una solución, sin que involucre a otras autoridades, aún cuando el gobierno del estado ha dado apertura en atender y escuchar a las partes.
Lo anterior en una reflexión de fondo y propia a lo referente en el subsecretario Desarrollo Político Francisco Rodríguez Cisneros al deslindar al gobierno estatal de las consecuencias que sigan generando con el basurero del Huiteco.
Al respecto, el funcionario estatal aclaró que existe voluntad en los vecinos norponiente de la ciudad para construir un acuerdo con la propuesta de adquirir un terreno con la aportación del 50 por ciento entre cada familia y el gobierno estatal.
De eso a que la autoridad estatal sea responsable, Francisco Rodríguez rechazó de lo que por obligación le corresponde a los ediles de Chilpancingo y Zumpango, para darle solución y dirección con el nuevo sobre el relleno sanitario.
El subsecretario de gobierno consideró que no se trata de responsabilizar a nadie, sino lo que se trata de establecer un acuerdo a conciencia en atención directa a la basura, cuyo problema es normal que genere incertidumbre en la población.
Por tal razón, indicó que tampoco ante este dilema se debe politizar, lo que se requiere es trabajar en conjunto a través del estudio técnico, a fin de encontrar los medios de solución, sin caer en excesos de irresponsabilidad a lo referente.
En referencia, el funcionario reiteró que la autoridad estatal es muy respetuosa con las decisiones y los preceptos de los gobiernos municipales, por lo que a nadie se le impone lo que por derecho deben asumir como ayuntamiento.
Por ello, Francisco Rodríguez insistió porque la apertura del diálogo entre la autoridad y la población es la forma de perseverancia para atender, escuchar y solucionar por más pequeños o grandes que sea la demanda del ciudadano.
De igual manera entre el análisis y la reflexión, no solo el problema de la basura se puede lograr restablecer, sino, al igual que otras demandas de exigencia y que por obligación y derecho merecen ser atendidas para las familias guerrerenses.