
El pasado 13 de mayo, el Congreso del estado emitió la convocatoria para el proceso de selección de la presidenta o el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), ya que el periodo de Cecilia Narciso Gaytán al frente de dicho organismo concluiría el 19 de mayo.
La Ley Número 696 de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero establece con precisión el procedimiento para elegir al presidente de este organismo creado el 28 de septiembre de 1990, pues detalla los requisitos, tiempos, fases del proceso, incluso qué hacer si no hay consenso en la primera votación.
El 19 de mayo de 2021, el Pleno del Congreso local designó a Cecilia Narciso Gaytán como presidenta de la CDHEG, por un periodo de cuatro años, que concluyó el pasado 19 de mayo.
La terna emitida en ese entonces por la Junta de Coordinación Política (Jucopo), estuvo integrada por Cecilia Narciso Gaytán, Román Jaimes Contreras y Juan Jacobo Alarcón Nájera, obteniendo la primera una votación calificada de las dos terceras partes de los diputados integrantes de la LXIII Legislatura, una de las peores en la historia de Guerrero.
Cinco días antes de la designación del titular de la CDHEG (14 de mayo de 2021), el Colegio de Mujeres Abogadas del Estado de Guerrero denunció al diputado de Morena y entonces presidente de la Jucopo, Alfredo Sánchez Esquivel, por su presunta intromisión en el proceso de selección del nuevo presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero, para favorecer a su prima Cecilia Narciso Gaytan, quien está en la terna de aspirantes.
La presidenta del citado colegio, Yesenia Delmis Salgado Benítez, denunció que “el proceso ha estado plagado de irregularidades y el diputado local de Morena Alfredo Sánchez, quiere imponer como mejor perfil a su prima, a pesar de no contar con experiencia”. (El Sol de Acapulco, 14-V-2021).
Y advirtió que se corre el riesgo de caer en el tráfico de influencias, conflicto de intereses y nepotismo en el interior del propio Congreso del estado, en lugar de velar porque prevalezca la legalidad.
El presidente del Foro Guerrerense de Abogados, Carlos Arellano García, también solicitó que se suspenda la terna, pues de acuerdo a filtraciones a las que tuvieron acceso “está conformada por dos hombres y una mujer, presuntamente prima del diputado Alfredo Sánchez Esquivel”.
Los denunciantes señalaron también que Cecilia Narciso Gaytán no cuenta con experiencia para estar en dicho cargo y sólo ha permanecido como directora de Asesoría y Quejas, pero nunca ha realizado ningún tipo de investigación en materia de derechos humanos, ni mucho menos ha trabajado con las víctimas.
En efecto, Cecilia Narciso Gaytán nunca ha estado al lado de las víctimas. Su papel como titular de la CDHEG fue gris y ejerció represión laboral contra algunos trabajadores de ese organismo.
Su cercanía con el ex diputado Sánchez Esquivel siempre fue evidente, ya que gente cercana al demoledor de la biblioteca del Congreso local estuvo laborando en la CDHEG.
Y lo que es peor. El 18 de febrero de 2022, trabajadores del organismo denunciaron irregularidades administrativas y actos de nepotismo de la presidenta, solapada por el presidente de la Jucopo, Alfredo Sánchez Esquivel, a quien identifican como “El Patrón”.
De acuerdo a una nota publicada por la Agencia de Noticias IRZA, Policarpo Gatica Ramírez, uno de los trabajadores inconformes, denunció que el 27 de enero de ese año, la presidenta de la CDHEG lo destituyó inexplicamente como primer visitador general y le notificó, mediante oficio, que había sido asignado como encargado de la Coordinación Regional en Tierra Caliente, como “castigo” por sublevarse.
En conferencia de prensa en la explanada de la CDHEG, (Gatica Ramírez) denunció que días después de asumir funciones como titular del órgano autónomo, en una reunión con todo el personal efectuada en la Sala de Juntas, Cecilia Narciso, nombró a su esposo, Eugenio Acevedo Rivera, como director de Proyectos y Resoluciones” (IRZA, 18-II-2022).
“Él (el esposo) dijo que no iba a interferir en las decisiones de la presidenta y que iba a permanecer con su propio nombramiento y cargo, pero resultó lo contrario, porque días después en la Secretaría Técnica nombraron a un encargado y ahora no se sabe cuál es la función del esposo”, expuso.
Y agregó: “Sin facultades legales, la presidenta designó también a Francisco Javier Luna Alarcón, como su asesor”
Los dos cargos, aseguró, no existen en la Ley Orgánica ni en el Reglamento Interno. “Ella se deja llevar por su esposo”, acusó.
Eugenio Acevedo Rivera es catedrático en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero y ha fungido también como moderador en conferencias magistrales que ha organizado la CDHEG, que preside su esposa.
Lamentablemente, a Cecilia Narciso Gaytán no le importa que la denuncien por nepotismo, por su insensibilidad con las víctimas de delitos y de violaciones de derechos humanos, hostigamiento laboral ni por su cercanía con el ex presidente de la Jucopo de triste memoria, Alfredo Sánchez Esquivel.
Ella pretende que el Congreso del estado la designe nuevamente para ocupar por otros cuatro años la Presidencia de la CDHEG, pese a sus nulos resultados y falta de empatía con las víctimas de delitos y de violaciones a derechos humanos en Guerrero.
Tampoco le importa que algunos presidentes municipales violenten el derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos y periodistas.
Ella es amiga y aliada de algunos personajes del poder. Por eso no los tocó ni con el pétalo de una recomendación durante su periodo gris como titular de la CDHEG. Y se vio claramente con el caso de su amiga Norma Otilia Hernández Martínez, ex presidenta municipal de Chilpancingo. Pero de ese tema hablaremos en otra entrega.
Ojalá los diputados de la LXIV Legislatura analicen muy bien los perfiles de los demás aspirantes y no cometan el error histórico de ratificar a la saliente presidenta de la CDHEG, quien además es cuestionada por muchas organizaciones sociales del estado.