
Separando en politizar el ejercicio democrático del voto, la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda cumplió su derecho ciudadano, bajo el precepto de legalidad en este inédito y crucial desafío de transformación en el Poder Judicial en el país.
Al acudir y emitir el sufragio en la urna, la jefa del ejecutivo del estado fue muy responsable y puntual en calificar ese ejercicio como histórico con la apertura de los variados cambios que requiere a través de reformas propias para la nación.
Y efectivamente, la Gobernadora de Guerrero a lo referente asistió a cumplir un derecho particular, sin caer de lo que corresponde a las instituciones para calificar la elección, aunque, puntualizando el interés de fondo en la renovación judicial.
Por ello y en ese contexto, la política de cordura del gobierno estatal esta reflejada en el diálogo en búsqueda de las coincidencias para edificar la nueva transformación en el marco constitucional en absoluto respeto a las reformas de las leyes.
“No se trata de asumir en descalificar, sino, lograr una verdadera transformación de cambio y no lo mismo de lo mismo”, fue una opinión encontrada en referencia al contenido de la iniciativa de reforma aprobada en las cámaras legislativas.
Por lo que, lo anterior, es coincidencia en el actuar de Evelyn Salgado dentro y fuera con cordura y respeto al marco constitucional, sin involucrarse o convertirse en juez y parte de lo que por derecho corresponde a otras instancias autónomas.
A manera que la mandataria estatal no solo cumple en calidad de ciudadana en haber ejercido su derecho al voto, sino en su investidura de Gobernadora está ocupada en la revisión de los planes estratégicos para el desarrollo de Guerrero.
Y podemos citar en detalle las acciones de causa y razón porque la Gobernadora le interesa que los guerrenses obtengan beneficios.que por igual es una obligación del gobierno en dar respuesta y seguimiento a la exigencia a la demanda social
De tal manera, que los derechos ciudadanos se deben ejercer y cumplir con total respeto a la libertad en un acto juicio y razón, sin politizar los intereses de cambios y las transformaciones que requiere la nación a favor de los mexicanos.