Enfoque || César París en el papel correcto y puntual de auditor del estado

 

Carlos Díaz Figueroa

Las auditorias son el curso que por derecho cualquier autoridad pública están obligados en transparentar las observaciones de las respectivas cuentas y los recursos que se ejercen, en el precepto de normatividad y transparencia.

Hay quienes aseguran de manera irresponsable que en el ejercicio de la transparencia al interior de la Auditoria Superior del Estado se mezcla lo político en actos de persecucion en una supuesta guerra contra las autoridades en turno.

El auditor estatal César París Peralta Hidalgo a medida de la rectitud hace un papal correcto y órden, sin ceder en defensa o preferencia en actos por de bajo y encima de la normatividad de la transparencia de los recursos públicos.

Es decir, el órgano es autónomo y no se manda solo se rige y actúa conforme a la claridad y limpieza en las comprobaciones en un ejercicio responsable, lejos de incrustar situaciones de carácter político con el derecho de transparencia.

Y no solo existen en el presente observaciones de alcaldes, también hay pendientes en anteriores gobiernos y servidores públicos que aún no han comprobado sus cuentas respectivas, de lo que cabe indicar que tienen plazos para solventar.

Por ello, el ASE a través del titular juega un papel con el alto grado y sentido de responsabilidad entre la cordialidad y respeto a los plazos de comprobación, sin que el organo se convierta en defensoría de oficio a la negación de la autoridad.

El caso reciente, a la ostinacion en la soberbia de la alcaldesa Abelina, similar que otros en su momento y que aún están en la antesala donde se práctica y en la que nadie puede estar por encima al margen de las normas de transparencia

De tal manera, que el legado de la rectitud contra la corrupción con el nuevo modelo que se rige con la crucial transformación, particularmente en Guerrero implica predicar con el ejemplo con las formas y tiempos lo que es por derecho nornativo.