Zona Cero || “Erick” y la responsabilidad en tiempos de tormenta

Roberto Santos // La evolución del huracán Erick, que se aproxima con fuerza hacia las costas de Oaxaca y Guerrero, nos recuerda la importancia de estar informados con responsabilidad y serenidad.

En momentos como este, la información es vital, pero no toda la información es confiable ni está al servicio del bien común.

En ciudades como Acapulco y Chilpancingo ya se han registrado compras de pánico, impulsadas no tanto por la realidad del fenómeno como por una ola de contenidos alarmistas que circulan en algunas redes sociales y páginas no oficiales.

Es ahí donde debemos detenernos y pensar: ¿a quién estamos escuchando? ¿A quién le estamos dando clic?

Lamentablemente, existen plataformas que, lejos de contribuir con datos útiles o alertas verificadas, recurren al sensacionalismo para ganar atención.

Exageran, distorsionan o directamente inventan escenarios apocalípticos. Y lo hacen sin empatía, sin medir el daño que pueden provocar en comunidades vulnerables, en familias que viven cerca de zonas de riesgo, en quienes ya han enfrentado tragedias climáticas en el pasado.

Ante esta situación, lo esencial es mantener la calma y acudir únicamente a los canales oficiales para informarse. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil Guerrero (SGIRPCGRO), junto con las autoridades estatales y federales, son las únicas fuentes confiables para conocer la trayectoria del huracán, las recomendaciones de resguardo y las medidas de prevención.

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda ha dado seguimiento constante a este fenómeno, y ya se han desplegado acciones en distintos frentes: operativos en tiendas para evitar saqueos, monitoreo de carreteras, perifoneo en zonas de alto riesgo y acciones de protección para las poblaciones más expuestas.

En este contexto, también es momento de fortalecer la cohesión social. No debemos permitir que el miedo, la desinformación o los rumores rompan el tejido comunitario.

La solidaridad es tan necesaria como la información confiable.

Como sociedad, debemos rechazar el amarillismo, desenmascarar a quienes lucran con la angustia ajena, y alzar la voz por una comunicación que priorice la verdad y la empatía.

No se trata de minimizar el riesgo. Se trata de estar alerta, pero no alarmados. Prevenir, pero no caer en el pánico. Y, sobre todo, mantenernos unidos.

Hay que consultar únicamente fuentes oficiales: Protección Civil, Gobierno del Estado y medios institucionales federales.

La verdad es la mejor herramienta frente a la tormenta.