
No se descartan las acciones de prevención ante el acontecimiento tras el paso del huracán Erick por municipios de la Costa Chica, por lo que, el gobierno federal y estatal deberá otorgar la ayuda bien dirigida, sin sesgos partidistas.
Lo anterior, desde un criterio y opinión propia del ex Gobernador Angel Aguirre Rivero al señalar que después de tal fenómeno se enfrenta una crisis de exigencia social, en la que toda la ayuda tenga certeza y dirección, sin distorsiones políticas.
Es justo reconocer que el método de prevención y despliegue institucional, en el que los gobiernos en prontitud activaron los protocolos y logrando restablecer los servicios públicos en tiempo record, fueron con amplia actitud y disponibilidad
No obstante, que en el municipio de Ometepec hay un grito y reclamo de desesperación y justicia por un trato digno, toda vez que cuando la ayuda se canaliza por conductos se corre el riesgo de excluir voces entre autoridades y líderes colectivos
Angel Aguirre consideró que los censos no pueden ser elaborados a distancia o bajo criterios opacos, en función de afinidades políticas, donde los municipios afectados se han convidados en piedras en las mesas de reconstrucción
A lo referente, el ex mandatario estatal no descartó el gesto humanitario y moral de la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda en su visita por Ometepec para supervisar y verificar los censos de manera correcta a beneficio directo a los damnificados.
Sin ninguna etiqueta de responsabilidad pública, Aguirre Rivero no olvida lo que en su momento enfrentó como gobernador con el huracán Paulina e Ingrid, por lo que tampoco no puede dejar de solidarizarse con sus paisanos de Ometepec.
Muestra de ello, hace unos días salió hacía el municipio de Ometepec un tortón cargado de diversos apoyos de primera necesidad gestionado directamente con su amigo Víctor Velázquez Rangel, presidente de la Cooperativa Cruz Azu.
El ex Gobernador de Guerrero es un político además de vigente un actor moral y solidario que conoce las formas de gobierno para que la ayuda llegue de manera directa a los damnificados, sin intermediarios y sesgos particulares.