Los ciclos de representación popular se miden en el propio liderazgo con oficio en la construcción de las ideas que permitan generar acuerdos con sentido común en la igualdad, lejos del entorno en el egoísmo y la controversia estéril.
A días que concluya su periodo en calidad de presidente de la Mesa Directiva del congreso del estado, el diputado Jesús Parra García sigue mostrando capacidad en la apertura del diálogo y validez con los instrumentos legislativos vigentes.
Podemos citar una serie de actos de congruencia en el carácter y el oficio legislativo, de lo que ha construido a través del consenso plural, sin caer en la diatriba y en la confrontación inoportuna por beneficios o intereses de forma particular.
El diputado priísta ha predicado con el ejemplo para conducir los trabajos legislativos desde la presidencia de la Mesa Directiva en las 32 sesiones ordinarias que presidió en iniciativas fundamentales para la vida pública del estado.
Muestra de ello, la aprobación de dos nuevas leyes clave: la Ley de Reconocimiento y Derechos de las Personas de la Comunidad LGBTTTIQ+ y la Ley de Propiedad en Condominio del Estado de Guerrero, entre otras e mayor certeza y relevancia.
Por ello, el sentido de legislar bajo una dirección incluyente y comprometida para avanzar con los rezagos pendientes en los ejercicios anteriores, lo que por derecho debe prevalecer en el curso normativo actualizado y funcional en el estado.
En congruencia, Jesús Parra ha mantenido el equilibrio legislativo con preceptos de orden y operatividad, privilegiando el diálogo a través de puente de comunicación directa entre las distintas fracciones parlamentarias en el congreso local.
La carrera legislativa tiene un ciclo pero lo que es vigente en un cuadro político es el ejercicio de la cordura, por lo que, el diputado aún presidente del congreso del estado construye en los hechos escenarios opcionales previó a los tiempos.